Un pan clave dentro de la gastronomía mexicana es, sin duda, la hojaldra. Se trata de un pan dulce o salado, ampliamente utilizado en la cocina. Como su nombre lo indica, son una variante de la pasta de hojaldre, que se utiliza para preparar todo tipo de postres.
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El hojaldre es un alimento típico de algunos países latinoamericanos como Colombia, Panamá, Uruguay y por supuesto nuestro país. En tanto que en Estados Unidos se le llama “frybread” y se utiliza para alimentos fritos como las banderillas.
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Esponjosa y laminada
El consumo de las hojaldras depende de la región en la que uno se encuentre. En la Ciudad de México su forma suele ser semiesférica, con una textura esponjosa y suave. El secreto de su esponjosa y laminada parte superior está en las capas de mantequilla. Generalmente se acostumbra cortarlas por la mitad e introducirles guisados, como el mole o la ensalada rusa. No obstante, también se puede consumir sola.
En Oaxaca las hojaldras se acostumbran preparar con harina de trigo, sal, levadura, azúcar, agua y manteca de cerdo. Y se espolvorean con azúcar roja como elemento distintivo. La textura suave y crocante de este pan lo han hecho uno de los favoritos de los oaxaqueños.
Su forma puede variar entre rectangular, cuadrada y semiesférica dependiendo de la región en la que uno se encuentre. Tlaxcala es un caso singular. Pues en Apizaco se le llama hojaldra al tradicional pan de muerto y se elabora durante todo el año.
Hojaldra con mole o con café
Para degustar de unas deliciosas hojaldras solo necesitas un rico café o un chocolatito caliente, chopearlas y disfrutar de este pan. Pero también te puedes poner un poco más creativo y hacer unas tostadas con mantequilla, cajeta o mermelada.
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O bien, prepárate una hojaldras con algún guisado, el mole es un clásico, pero tú puedes experimentar con otros platillos y contarnos tu experiencia. Y por supuesto, la vieja confiable, unas tortas de huevito para el desayuno sustituyendo al bolillo por unas deliciosas hojaldras.