Seguro, y cómo todo buen mexicano, has disfrutado del sabor de un tradicional pozole. Este platillo es considerado como uno de los más importantes en la gastronomía mexicana. Además de delicioso, es un reflejo de nuestro milenario pasado.
Su nombre es de origen náhuatl y significa “espuma”. Esto debido a que en el pasado, y hasta el día de hoy en algunas localidades, se preparaba con un maíz llamado cacahuazintle. Al ser procesado, formaba un tipo de maíz florido, el cual daba la apariencia de espuma.
Échale carnita…
Este platillo fue uno de los favoritos del Emperador Moctezuma, quien disfrutaba del pozole cómo una ofrenda al dios Xipe- Tótec. Sin embargo, por increíble que parezca, este platillo típico era preparado con carne humana.

Así cómo lo lees. Algunos registros históricos cómo el de Bernardino de Sahagún, narran que el pozole se servía durante las ceremonias al dios Xipe, conocido cómo ‘Nuestro Señor Desollado’. Durante la ceremonia, el emperador era deleitado con un plato gigante de pozole, acompañado con el muslo del prisionero sacrificado.
Otras versiones de las recetas que los frailes españoles conservaron, relatan que no sólo se hervían restos humanos en el pozole, sino xoloitzcuintles, la popular raza de perros, que en esos tiempos, eran criados para consumo humano.
Chécate esto: ‘Flautas de papa, todo el sabor del antojito mexicano #UnDíaSinCarne’
No importa el color del pozole, todos son deliciosos
Pero a través del tiempo, su forma de preparación base ha perdurado con los siglos, claro, salvo estas variantes. Sin embargo, actualmente cada estado de la república le ha otorgado sus propias modificaciones. Por ejemplo, en Guerrero es muy popular el pozole verde. A éste se le agrega tomate para otorgarle su característico color. En Michoacán, se le pone chicharrón, en Colima queso blanco y en Jalisco, cerdo y chile ancho.

El más común es el pozole blanco, y usualmente lleva carne de puerco o pollo, aunque en algunos estados le agregan camarones secos o huevo. De las preparaciones menos comunes, están el batido. Éste se elabora después de cocer los granos de maíz hasta desintegrarse.
Pero bueno, no importa cómo lo quieras. El pozole siempre será sin duda un platillo fundamental en la vida de los mexicanos, y el protagonista de los festejos nacionales.