El 11 de septiembre de 1987, el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla fue inscrito a la lista de la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Esta ciudad está situada al pie de uno de los volcanes más altos e imponentes de México: el Popocatépetl. Se escogió para formar parte de la lista por su valor histórico, urbanístico y arquitectónico.
La ciudad de Puebla de los Ángeles fue fundada en 1531, entre los límites de zonas ocupadas por indígenas de Tlaxcala, Cholula y Cuauhtinchan. Se diseñó siguiendo las recomendaciones reales de España de no tomar posesión de los territorios indígenas. Se planeó con una ubicación estratégica en la ruta comercial y cultural entre el Puerto de Veracruz y la Ciudad de México. Esto le permitió a Puebla ser en un importante corredor de transporte y proliferación de cultura.
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La influencia colonial de Puebla
Su influencia fue notable en la creación de ciudades coloniales en todo el país. Su estilo regional de arquitectura barroca y una fusión de estilos europeo e indígena se representó en otros lugares importantes.
El diseño del Centro Histórico esta realizado en un plan de cuadrícula renacentista (cuadrados rectangulares dispuestos, orientados noreste-sureste). Hoy en día, aún conserva mucha arquitectura colonial española. Se destaca en las fachadas de sus numerosos inmuebles en mosaico, que lucen la combinación armoniosa de ladrillos con azulejos. Los relieves artísticos en argamasa blanca ilustran una innovación del concepto estético.
El Centro Histórico de Puebla cuenta con 2619 monumentos históricos (registrados en 391 manzanas). Algunos de sus edificios más importantes son religiosos, como la Catedral, las iglesias de Santo Domingo, San Francisco y la Iglesia de los Jesuitas. También encontramos construcciones magníficas que incluyen el Antiguo Palacio del Arzobispo. la Biblioteca de Palafox (que fue la primera biblioteca de América) . Hay muchas casas cuyas paredes están cubiertas con azulejos de colores alegres (azulejos).
Además de ser Patrimonio de la Humanidad, a Puebla se le atribuye el nombre de Relicario de América