El piloncillo es el endulzante natural que data de la época de la Conquista, su nombre original es la palabra de origen náhuatl “panela”. Sus orígenes se remontan al viaje de los conquistadores que trajeron a nuestro país los molinos para elaborar este producto
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Ingrediente principal el postres mexicanos
Las propiedades de este edulcorante natural son muchas. Es rico en vitaminas B1, B2, B6 y C, esenciales para los procesos mentales y el sistema inmunológico. Asimismo, contiene minerales como cobre, calcio, fósforo, potasio, zinc, magnesio y hierro. Es común que se use en infusiones como un expectorante natural.
En nuestro país existen regiones que se dedican a la producción de este edulcorante con múltiples usos a nivel nacional. En México se utiliza en postres y bebidas, así como en platillos típicos.
Las aplicaciones más comunes la encontramos en el atole, el ponche, el champurrado, el tascalate y el pinole. En Michoacán, está ligado a la panadería, y es común encontrar semitas elaboradas con piloncillo y anís.
La fruta en conserva y los dulces de las mismas, también se endulzan con piloncillo. Por ejemplo, el dulce de calabaza o el de camote. En Tlaxcala se hacen gorditas de maíz con piloncillo, canela y queso. En Puebla es un ingrediente fundamental para preparar los dulces de leche y la cajeta.
¿Cómo se obtiene el piloncillo?
Para tener una tonelada de piloncillo, se requieren al menos 10 de caña de azúcar. El piloncillo se obtiene al triturar y hervir la caña de azúcar.
Una vez que se extrae el jugo, de la caña, se desecha el bagazo y se pasa por algunos tamices para eliminar las impurezas. Después se hierve para que el agua se evapore y se bate hasta que llegue al espesor correcto: la melaza.
Para moldearlo y empacarlo se toma la melaza y se coloca en moldes que se dejarán secar hasta que el piloncillo esté listo.
FOTO PRINCIPAL: LA OPINIÓN