Los primeros conventos ubicados en las faldas del volcán Popocatépetl son considerados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1994. Las 14 edificaciones datan del siglo XVI y fueron construidos por las órdenes religiosas de los agustinos, franciscanos y dominicos.
El objetivo inicial de los monasterios, durante los primeros años de la Nueva España, fue la evangelización de las comunidades indígenas de las regiones cercanas al Popocatépetl. Estas edificaciones sirvieron como modelo arquitectónico para muchas iglesias coloniales en México y Latinoamérica.
Te recomendamos: “Tequila, región de agave y patrimonio cultural”
Monasterios entre Puebla y Morelos
Los primeros conventos están repartidos entre los estados de Puebla y Morelos. En Puebla se encuentran los conventos de San Francisco de Asís (en San Andrés Calpan), el de San Miguel Arcángel (en Huejotzingo). Y el Convento de la Asunción de Nuestra Señora (en Tochimilco).
Mientras que en Morelos, destacan los templos de San Mateo Apóstol y el ex convento de la Asunción en Cuernavaca; Santiago Apóstol, San Juan Bautista,. Así como el Convento de la Inmaculada Concepción en Zacualpan de Amilpas, entre otros.
También existe un grupo de complejos conventuales que se desmarcan del resto por su belleza. Entre estos destacan el convento de Calpan y el Antiguo Convento de la Asunción, en Cuernavaca. Y los de Tetela de Volcán, el dedicado a San Juan Bautista y el dedicado a Santo Domingo de Guzman. Los de mayor proximidad a las faldas del Popocatépetl.
Primeros conventos, ruta imperdible
La visita a cualquiera de estas joyas arquitectónicas te remitirá a la época virreinal. Puedes armar un plan de viaje que te permita ir a varios de estos monasterios en excelente estado de conservación. Admirar su arte sacro y, por supuesto, degustar de la exquisita gastronomía de Puebla y Morelos.
De hecho, existe una ruta turística conocida como la “Ruta de los monasterios” que pasa por cada uno de estos. Abarca los municipios de Cuernavaca, Tepoztlán, Totolapan, Tlayacapan. También, Atlatlahucan, Yautepec/Oaxtepec, Yecapixtla, Ocuituco, Tetela del Volcán, Hueyapan y Zacualpan de Amilpas en Morelos. Y Tochimilco, Calpan y Huejotzingo en Puebla.
La ruta de los monasterios ofrece una experiencia turística única. Pues la mayoría de los pueblos en los que se ubican los templos, tienen un origen prehispánico. En éstos hallarás expresiones ancestrales de la medicina tradicional, rituales antiquísimos y particularidades en las celebraciones como el del día de muertos.