Oaxaca es un estado lleno de cultura, tradiciones, música, colores y por supuesto, de rica y deliciosa gastronomía. Y es que no hay nada más sabroso que deleitarte con un rico mole negro de este maravilloso estado.
Así es, aquí en nuestro bello y hermoso país, hay más moles y salsas, que estados. Porque si de algo sabemos los mexicanos, es de comida deliciosa y picosa.
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Este sabroso mole originario del estado de Oaxaca -como evidentemente ya sabías- es el platillo típico que se sirve el Día de Muertos. Para su elaboración se necesitan más de 30 ingredientes. Entre los que destacan los chiles tostados chilhuacle negro, rojo, mulato y pasilla. Además incluye plátano macho, pepita de calabaza, chocolate y muchos más.
Sabroso, ¿no? Pero eso no es todo, la presentación habitual de este ‘molito’ es acompañado de frijoles, arroz y unas deliciosas tortillas recién hechas a mano.
Ya habrás notado por lo que te hemos contado, que este platillo es sin duda una joya gastronómica del estado de Oaxaca y, a su vez, es una de las preparaciones de mole más elaboradas, complejas y donde se emplean mayor cantidad de ingredientes.
Sabías que el mole negro…
El origen de la palabra mole proviene del náhuatl ‘mulli’, que significa salsa. Las primeras menciones del mole se encuentran en la “Historia general de las cosas de la Nueva España”, del autor Bernardino de Sahagún. En donde se menciona cómo era la preparación previa a la Colonia. Este platillo era ocupado como ofrenda para los dioses y también en celebraciones.
Incluso, se dice que en Oaxaca los moles se cuentan por docenas, y es completamente cierto, ya que cada región cuenta con su propio platillo, como el mole negro, mole amarillo, mole coloradito con carne de puerco o pollo, mole verde, mole chichilo con carne de res y hojas de aguacate, mole rojo con pollo y el estofado con pollo y aceitunas.
Foto principal: Los Pacos Oaxaca