Una de las plantas más conocidas e importantes de México es sin duda alguna el agave. Michoacán tiene sus caminos llenos de esta planta que no sólo crean paisajes maravillosos, sino que dan origen a bebidas típicas de nuestro país.
De Sahuayo a Maravatío
La ruta de agaves en tierras michoacanas abarca un recorrido de más de 400 kilómetros pasando por lugares como Sahuayo, Jiquilpan, Churintzio, Oponguio, Piedras de Lumbre y Maravatio. El mezcal y el tequila posicionan a Sahuayo como el lugar para iniciar la ruta con lugares por conocer como la Parroquia del Patrón Santiago del siglo XVII.
Acompañado de un buen mezcal
Durante el recorrido de estos lugares, no sólo te encontrarás con grandes tipos de mezcal y de tequila, sino también parte de nuestra gastronomía para acompañarlos como el queso de en Cotija. Más de 150 familias viven de la producción del famoso queso Cotija, su proceso toma hasta seis meses desde el almacenamiento hasta el añejado. Su sabor fuerte y seco es ideal para acompañar los destilados del agave.
El fin de la ruta
Maravatio es el punto final de la ruta, una joya colonial que se encuentra en un valle verde con sus dos construcciones principales: La Parroquia de San Juan Bautista y la Capilla de la Purísima Concepción, además del Teatro Morelos.
En México, los agaves han sido muy importantes en el ámbito económica y cultural desde tiempos prehispánicos gracias a sus múltiples usos como alimento, bebida, medicina, combustible, abono, construcción para viviendas, entre otros.