Durante varias décadas; la Guelaguetza ha sido una de las más importantes celebraciones oaxaqueñas
Llena de colorido, sabor y tradición; la Guelaguetza es una de las tradiciones más importantes de Oaxaca y de México. Esta celebración ha trascendido distintas épocas y generaciones, convirtiéndose en parte de la cultura del estado y reconocida a nivel mundial.
La Guelaguetza nació como tal en el año de 1932. Sin embargo, sus antecedentes se remontan a la época prehispánica; pues el pueblo zapoteco celebraba a Centéotl, la diosa del maíz. Esta fiesta, de suma importancia para ellos, consistía en ofrecerle alimentos y bailes que representaban su admiración.
Con el tiempo y la llegada de los españoles; el festejo fue cambiando; aunque la fecha y el sitio prevalecieron. Así, en la década de los 30 se consolidó la Guelaguetza como la conocemos hoy.
Esta palabra, de origen zapoteco, significa ofrenda o presente. También se le conoce como lunes del cerro; debido a que el sitio principal de esta fiesta es el cerro del Fortín, en Oaxaca de Juárez. Se acostumbra celebrarla los dos lunes más cercanos al 16 de julio, que es el día de la Virgen del Carmen.
Alrededor del mundo; la Guelaguetza es considerada la mejor fiesta tradicional; pues además de reunir a miles de personas cada año, busca alentar costumbres positivas y mantener viva la cultura zapoteca. El uso de trajes típicos y el colorido de la celebración son ya característicos. Además, el evento ha crecido tanto que existe incluso un Auditorio Guelaguetza, inaugurado en 1974 y restaurado en el 2010.
Esta celebración ha ganado tanta popularidad, que se festeja también en el Estado de México, concretamente, en Chimalhuacán. Asimismo, en Zaachila, Oaxaca, se lleva a cabo el segundo evento más grande de esta fiesta, siendo el primero el de Oaxaca de Juárez.
Foto de portada: Explora Oaxaca