Seguro nunca habías pensado que los insectos pueden llegar a ser una botana más nutritivas y deliciosas ¡Así es! Las emprendedoras mexicanas y estudiantes de Ingeniería Química Magali Días y Erika Gil, descubrieron que los insectos son una fuente de nutrición y recursos que aportan un alto nivel de proteínas al cuerpo.
¿Te lo perdiste? “Comestible, colorido y silvestre, así es el hongo azul mexicano”
Winko, la botana del futuro para México
Por eso, decidieron poner en marcha un proyecto que se enfoca en la proteína de insectos como una alternativa viable para el consumo humano. Se trata de Winko, una iniciativa que busca convertir en botana diferentes especies de insectos. Pues a comparación de otras proteínas la inversión y obtención de este recurso es realmente baja.
Además, es un tema que podría repercutir de manera positiva en los problemas de alimentación, contaminación y habitabilidad en las grandes urbes que nos espera en un futuro, sino es que ya están presentes.
¿Cuáles son las opciones comestibles?
Antes que todo, Magali y Erika se dieron a la tarea de investigar las especies de insectos que podían entrar en el proyecto. Lo cual no fue tan difícil, pues toda Latinoamérica cuenta con una oferta de insectos muy diversa. Además, el consumo de ellos no es ajeno en algunos países como Ecuador, Brasil y por supuesto, México.
“A la hora de decidir qué tipo de insecto queríamos usar nos guiamos por el perfil nutricional. Los chapulines ofrecen el mejor precio y representan el mejor producto considerando temas de nutrición, ambientales y hasta de versatilidad”.
Magali Díaz
Los chapulines pronto se posicionaron como mejor opción, debido a que casi el 80% de cada uno es proteína. Por si fuera poco, cuentan con algunas bondades, como el Omega 3, el hierro y el calcio. Por otro lado, su precio los vuelve más accesible que otras especies como los escamoles, jumiles o los gusanos de maguey.
Un proceso lento, pero seguro
Las emprendedoras están conscientes que comer insectos es un proceso lento, pues requiere de un hábito cotidiano. De ahí, que su iniciativa los incorporé de forma casi invisible, ya que convierten al chapulín en una harina fina, pulverizan al insecto para agregarlo a una botana común, en este caso, unos churritos.
Muy pronto esperan que esta nueva forma de alimentación se use en todo el mundo. Pues a pesar de ser una iniciativa nueva, esperan reducir padecimientos como el hambre y la contaminación que las grandes empresas generan en el mundo, gracias a la industria de la carne.
Sé parte de esto y anímate a probar el producto principal de Winko; Wichos. Cada bolsa te aportará 10 gramos de proteína y evitarás la comida chatarra.