El Caldo de Piedra es un platillo típico de Oaxaca, específicamente de la comunidad de San Felipe Usila, y es de origen prehispánico. Según sus habitantes, los indígenas chinantecos fueron los creadores de este platillo tan único.
Se dice que estos pobladores antiguos labraban la piedra que se encontraba en la orilla del río, dándole forma similar a una olla. Utilizaban minerales como el diamante (que abundaba en la región antes de la conquista española) para poder fabricarla. Hoy en día, aún se han encontrado esas piedras como testigo.
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El platillo es una preparación con ingredientes muy sencillos de encontrar en la región. Se utiliza agua, pescado, camarón, jitomate, ajo, cebolla roja, epazote, cilantro, chile jalapeño. Pero, lo más importante de este platillo son los instrumentos utilizados y la manera de cocinarlo.
Aunque este manjar se ha reservado por los nativos, los instrumentos para la preparación han tenido adaptaciones. Los mas antiguos cocinaban en las piedras enormes alrededor del río, y aproximadamente era para más de 20 personas. Todos se sentaban alrededor de la piedra para comer.
Este platillo tradicional es un símbolo de convivencia, colectividad, unidad, respeto y paz entre los chinantecos, ya que su preparación es colectiva. Los hombres se dividen tareas, como pescar y seleccionar las piedras útiles para la preparación, éstas deben resistir el fuego y el agua. También buscan la leña y hacen la fogata para calentar las piedras al rojo vivo.
Las mujeres son honradas con esta sopa, así como niños y ancianos. Para esta comunidad, el Caldo de Piedra representa su identidad étnica, cultural, tradicional e histórica.