Las piñatas se han convertido en un factor muy importante para estas fechas de posadas y Navidad. Pero, ¿conoces su historia? ¿Cómo se convirtió en una tradición?, y ¿cuál es el ritual para romperlas?
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El origen de las piñatas
La tradición de romper la piñata en nuestro país no nació aquí. De hecho, se dice que ésta proviene de China. Y es que hace siglos, el país asiático tenían una especie de piñata en forma de buey o vaca.
Sin embargo, esta no era rellenada con dulces, sino con semillas. Asimismo, los mandarines la rompían durante el Año Nuevo Chino. Y fue después de la expansión de las piñatas por todo Europa, que llegaron a nuestro país
Pero algo que muy pocos saben, es que los mayas realizaban una actividad muy similar, donde rompían recipientes de barro rellenos de cacao. Esto por supuesto era a manera de juego.
Una tradición muy mexicana
Y aunque esta tradición se fue adoptando con el tiempo, también fue formando un significado católico. Pues bien, se sabe que las piñatas tradicionales son de ollas de barro decoradas en forma de estrella de siete picos. Donde cada pico representa un pecado capital, y la persona que le pega debe hacerlo con los ojos cerrados, lo que simboliza su fe ciega.
Se dice que antes de darle a la piñata, la persona tenía que dar 33 vueltas, una por cada año que vivió Jesucristo. En cuanto a los dulces y frutas que caen de la piñata, significan las bendiciones que caen sobre todos.
En la piñata no hay familia ni amigos
Y como en todo, los mexicanos llevamos las cosas a otro nivel, cuando se rompe la piñata, no existe la familia ni los amigos. Tampoco importa el tamaño o la edad.
El chiste aquí es poder tomar todos los dulces necesarios y evitar que te los roben en el intento.