Conocer y experimentar los sabores de cada rincón de México, es un deleite a nuestro paladar. Y qué decir de los postres, nos endulzan el corazón. En esta ocasión nos trasladaremos a Chilapa, Guerrero, para saborear el ‘bienmesabe’. Un postre regional que hace honor a su nombre.
Se prepara con un pan típico de Chilapa llamado marquesote. Está hecho de huevo y azúcar. Este tipo de pan se remoja con un jarabe que lleva azúcar, vino dulce o jerez. Es cubierto con una especie de natilla de almendras. Y se decora con piñones, almendras, pasas o nueces.
Lleva varios pasos para cocinarlo. Pero el resultado es exquisito. Aquí te tenemos la receta.
Ingredientes
2 litros de leche
250 gramos de azúcar
3 rajas de canela
100 gramos de maicena o fécula de maíz
1 taza de agua
3 yemas de huevo
100 gramos de almendra
1 pan marquesote (también pueden ser sotelas o algún otro pan esponjoso)
½ taza de vino o jerez
½ taza de almendras fileteadas
½ taza piñón para decorar
Manos a la obra
Para preparar la natilla de almendras. Coloca en una olla la leche, el azúcar y la canela. Luego, licua las almendras, previamente peladas, con un poco de leche.
En otro recipiente, coloca la fécula de maíz, las yemas de huevo, dos tazas de leche y las almendras molidas. Bate muy bien para que no queden grumos. Esta mezcla la añadirás a la leche cuando hierva. E irás revolviendo a fuego lento con una cuchara de madera. Debes tener cuidado para que no se pegue.
Para la preparación del jarabe. En una olla pequeña, coloca agua, azúcar y una raja de canela. Deja reposar hasta que quede una especie de almíbar. Cuando se enfríe añade el vino o jerez.
Finalmente, en un refractario, pon una capa de la natilla de almendra, y rebana una capa de marquesote, coloca y báñalo con el jarabe. Como es seco absorbe muy rápido. Ya que quede esparcido,y todo el pan mojadito, pon encima más natilla. Decora con las almendras fileteadas y piñones.
Deja que se enfríe en el refrigerador. Estará listo para degustar. Quizás es un poco laboriosa su preparación, pero vale la pena por su sabor inigualable.