¿Estás list@ para sentir un escalofrío recorriendo todo tu cuerpo? Si te gustan las emociones intensas déjate envolver por estas leyendas de terror que han asustado a chicos y a grandes en la CDMX.
Todos hemos escuchado de la Llorona, pero no es el único ente que ha aterrorizado a las personas que viven en la ciudad, hay otras historias poco conocidas y aún más terroríficas. ¡Estás tres leyendas te dejarán los pelos de punta!
La Tía Toña
Risas de niños, lamentos de una mujer y sombras son algunas de las cosas con las que te toparás en la Barranca El Castillo. Pero si eso no te asusta y decides aventurarte por esa zona, ten mucho cuidado, ya que al ser que ronda por ahí no le gustan las visitas y podría provocarte un ‘accidente’.
En la tercera sección del Bosque de Chapultepec se ubica una hermosa pero extraña casa. En ella habitaba una mujer de avanzada edad que para aliviar su soledad comenzó a darle refugio a niños de la calle, dándoles techo, comida y ropa.
Cuenta la leyenda que los niños no correspondieron a la ayuda que recibieron y comenzaron a fastidiar a la Tía Toña. Harta de su trato y llena de ira, la anciana los asesinó y para ocultar la evidencia los arrojó por la barranca.
La culpa comenzó a apoderarse de la mujer y la llevó al suicidio en su recámara. Se rumora que los curiosos que visitan los alrededores han visto una silueta en las ventanas y que han sentido la presencia de alguien además de escuchar escalofriantes ruidos sin que exista la presencia de nadie más.
El fantasma de la Basílica de Guadalupe
En realidad son dos los entes que habitan en un de los templos religiosos más concurridos de la CDMX. Una de las leyendas que rondan el lugar es la de las campanas que suenan sin que nadie las toque.
Se dice que el capellán encargado de hacerlas sonar para el llamado a misa falleció repentinamente y por eso vuelve del más allá para seguir cumpliendo con su labor. Aunque es escalofriante escuchar campanas sin que nadie las toqué la historia que les contaré será peor.
Cuenta la leyenda que hay una mujer que atraviesa el patio y las paredes de la iglesia con una vela, una vela que no se apaga aún con lluvia o viento. Muchos dicen que la vestimenta de la mujer es la de una monja que aún va a hacer ofrendas y a rezar. Aunque el fantasma de esta mujer no es peligrosa para las personas con las que se encuentra, muchas de ellas dicen sentir un miedo intenso cuando han estado cerca de ella.
La Planchada
Nada tiene de raro ser atendidos en el hospital por una enfermera, el problema está en que al día siguiente cuando preguntas por ella te dicen que está muerta. La clínica que suele visitar se ubica en Jesús María y Fray Servando en el Centro Histórico. ¿Quieres conocer más? ¡Mira este video!