Tejocote, el fruto mexicano de la temporada

Uno de los ingredientes típicos de las fiestas decembrinas en México es el tejocote. Se trata de un fruto imprescindible en el tradicional ponche y siempre sale volando de las piñatas en las posadas. 

Ciertamente, el tejocote es un básico del ponche, pero a veces pasa desapercibido y no es muy tomado en cuenta. ¿Pero sabes toda la tradición e historia que hay detrás de este fruto?

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El tejocote es endémico de México

Para empezar, los tejocotes son un fruto originario de nuestro país y no se da en ningún otro lado. Su nombre proviene del náhuatl; tetl, quiere decir ‘piedra’ y xocotl, ‘fruto ácido’; es decir, significa fruto ácido de piedra. Si lo has probado crudo, sabrás por qué. Justamente, esa acidez es la que da un toque especial al poche. 

Durante la antigüedad, era muy valorado por sus propiedades medicinales, sobre todo en enfermedades respiratorias y digestivas.

Hoy en día, el tecojote se come cocido principalmente, pero también se prepara para dulces, ates, jaleas, licores, etc. Y es que gracias a su alto contenido en pectina es excelente para preparar mermeladas o dulces de este tipo. Además, son una gran fuente de vitamina A y C. De hecho, por todas estas características hasta son usados para la elaboración de cremas. 

Un fruto del invierno

Si bien, aparecen desde primavera, la mejor temporada de este redondo, pequeño, anaranjado y punteado fruto es de noviembre a diciembre. Por lo mismo forma parte de las tradiciones de día de muertos y de las fiestas decembrinas. 

Pero no sólo hay una especie de tejocote en nuestro país, de hecho, existen 16 especies. Y la mayoría crece en las zonas montañosas de la Sierra Madre Oriental (Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Puebla y Veracruz).

Como puedes darte cuenta, los tejocotes son un fruto pequeño que da mucho sabor a la temporada decembrina. Y, a pesar de su tamaño, cuenta con una gran riqueza cultural llena de tradición y sabor.

FOTO PRINCIPAL: EL SOL DE MORELIA