Piteado, técnica artesanal de bordado en Colotlán

Al norte de Jalisco está Colotlán, conocido como la Capital Mundial del Piteado. Ahí son expertos en esta técnica de bordado sobre piel y cuero que se relaciona a la charrería y jaripeo.

Lo que le da su nombre a la tradición del piteado, es el hilo que se extrae para las producciones. Éste se obtiene de la fibra de la planta llamada pita, una especie que se cultiva en Oaxaca.

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Tradición que viste a los charros

Aunque, se elaboran productos que se relacionan al jaripeo o a los charros, también hay otro tipo de objetos.

Con esta técnica se manufacturan sillas para montar, mesas, chamarras, chalecos, zapatos y sombreros, cintos y bolsas. Mientras que con los sobrantes de cuero elaboran diademas, pulseras, prendedores. Además de aretes, anillos, correas de reloj, forros para botellas, entre otros productos.

Para elaborarlos, la mayoría de las veces se requiere a más de una persona en los talleres. Uno se encarga del dibujo, otro del bordado y otro es el punteador. Entre los diseños del piteado apreciamos patrones de gallos, grecas, flores, siluetas de caballos. Algunos son más personalizados.

Según el objeto, el tiempo de producción puede variar. Por ejemplo, para un cinto se toman ocho días en una jornada de aproximadamente seis horas. Pero otros objetos pueden tardar hasta tres meses en estar listos. 

En el caso del cinto, primero se traza la baqueta en tallas y se corta en tiras. Luego, se le da brillo y se graba el dibujo con un cincel y se enmanta. Después se hace el bordado, lo más complicado. Posteriormente, se pone el forro y se recorta para dar el acabado a mano. Al final, otra persona se encarga de agregarle el broche, la hebilla y el pasador.

Colotlán, capital del Piteado

A lo largo y ancho de Colotlán encuentras numerosos locales, talleres y talabarterías con este tipo de producto piteado. Se trata de la principal actividad y fuente de ingreso entre sus habitantes.

Gran parte de los charros de todo el país van hasta Colotlán a conseguir sus vestimentas. Inclusive, el mercado más grande es Estados Unidos. Por eso, para mantener vivo el oficio, se ofrecen talleres para transmitir la tradición del piteado a las generaciones más jóvenes.

Y si quieres conocer más de cerca esta tradición, visita Colotlán la Capital Mundial del Piteado.