México es un país megadiverso, rico en flora, fauna, gastronomía y bellezas naturales dentro de las cuales destacan las zonas arqueológicas. El Instituto Nacional de Antropología e Historia tiene bajo su resguardo un total de 189 zonas arqueológicas abiertas al público en todo el país dentro de la cual se incluye a Palenque, la puerta de entrada a las antiguas ruinas mayas situadas al oeste y que se ubican en el estado de Chiapas. ¿Alguna vez has visitado este lugar? En Más México te contamos cómo es que esta zona arqueológica mantiene viva la cultura Maya y lo que tienes que conocer:
Misticismo Maya, significado de una cultura
Esta zona arqueológica tiene su nombre debido a Santo Domingo de Palenque, una comunidad vecina que se fundó a finales del siglo XVI de La zona arqueológica toma su nombre de la comunidad vecina fundada a finales del siglo XVI: Santo Domingo de Palenque. Aunque la palabra Palenque, de origen español, significa “Estacada” o “Empalizada”, que es una valla de madera que rodea un sitio para protegerlo, el nombre que le daban sus habitantes es el de “Lakamha”, que significa “El lugar de las grandes aguas”. Esta zona arqueológica, junto con Tikal y Calakmul, fue una de las ciudades más poderosas del Clásico Maya y sede de una de las dinastías más notables a la que pertenece Pakal.
El territorio estuvo abandonado durante la Conquista de México en el siglo XVI. Y el primer occidental que realizó la primera visita a Palenque fue la de Fray Pedro Lorenzo de la Nada en 1567. En aquel entonces la región era conocida por el pueblo Chol como Otolum, o “Tierra de Casas Fuertes”, sin embargo, Fray Pedro o tradujo como “Palenque”.
La ventaja de la zona es que se mantuvo muy bien conservada, la abundancia de restos arqueológicos, arquitectónicos, pictóricos, textos escritos, entre otros, han hecho de Palenque un lugar para que los arqueólogos descifren las líneas de la escritura maya y sus relatos cosmológicos. Dentro de los estudios de los especialistas se ha descubierto que el territorio se organizaba por la existencia de ciudades estado y sus centros se identificaban por la presencia del llamado glifo emblema.
Parte de las actividades que se realizaban aquí era el intercambio, alianzas y la guerra, además de las alianzas matrimoniales y políticas y las situaciones bélicas entre ciudades. Las inscripciones mayas forman parte de las primeras manifestaciones de escritura en Mesoamérica con un alfabeto logosilábico, y por sus sistemas calendáricos: uno cíclico, como en otras partes de Mesoamérica y otro lineal, llamado cuenta larga.
Selva maya, Patrimonio Cultural de la Humanidad
Fue en 1987 cuando la UNESCO declaró a Palenque como Patrimonio Cultural de la Humanidad debido a su valor histórico y por ser uno de los principales sitios mayas que ejerció su influencia sobre otros asentamientos de la cuenca del río Usumacinta. Sin embargo, se cree que solamente se conoce el 10% de su totalidad ya que la selva mantiene ocultos diversos templos y ruinas del lugar. Dentro de las ruinas más famosas, se encuentra el Templo de las Inscripciones, una pirámide Maya llena de jeroglíficos que repasan la historia de esta ciudad, también se han estudiado el Templo del Sol, el Templo de la Cruz o el Templo del Conde, el Juego de Pelota y el Palacio Principal que debería de ocupar el centro geográfico de Palenque, en teoría.
Además, puedes conocer más de la historia en sus museos. El Museo de Sitio posee esculturas y tableros labrados, figurillas de barro y ofrendas mortuorias y el Museo del Textil Lak Puj Kul muestra la producción textil chiapaneca. Lak Puj Kul significa en maya “nuestra vestimenta”. Se encuentra ubicado en la plaza principal de Palenque y conocerás el paso por la historia de esta práctica artesanal.
Como parte de sus nombramientos, Palenque tiene en la lista formar parte de las 13 Maravillas Naturales de México, campaña que realizó el Consejo de Promoción Turística junto con la cadena de televisión: TV Azteca en 2007.
Más allá de la cultura
Palenque es uno de los lugares ideales para practicar el turismo de aventura debido a su selva, su vegetación y las oportunidades que tiene a los alrededores de la zona arqueológica, por lo que durante tu visita puedes practicar el trekking y apreciar la flora y fauna, en una extensión de más de 1,700 hectáreas que conforman el Parque Nacional Palenque, donde habitan diferentes tipos de aves y mamíferos como jaguares y monos aulladores.
También podrás disfrutar de sus platillos típicos como shote con momo o caldo de shuti, preparado a base de caracol de río hervido con hojas de hierba santa o acuyo, menta y pimienta; tamales de chipilín o tamales de elote o de carne con verdura; el estofado de pollo; el pato en chilmol, salpicón de venado y pescado sudado; la chanfaina; una barbacoa de res y mucho más. Para chuparte los dedos.
Un pueblo mágico en su territorio
Aunque el principal atractivo del lugar es la zona arqueológica, Chiapas también cuenta con un Pueblo Mágico: Palenque, comunidad que cuenta con todos los servicios turísticos: alojamiento, restaurantes, comercios, tiendas y tours para extranjeros y nacionales a las Cascadas de Agua Azul y Misol-há, Velo de Novia y el Chiflón; definitivamente uno de los mejores lugares para el ecoturismo y la fotografía de ambientes silvestres. Además, podrás disfrutar de su gastronomía
Cómo llegar
El Instituto Nacional de Antropología e Historia cuenta con las siguientes instrucciones para llegar a esta zona arqueológica. “Desde la ciudad de Tuxtla Gutiérrez es necesario tomar la Carretera Federal No. 190, con dirección a Ocosingo y más tarde la Carretera Federal No. 199, hasta el poblado de Palenque. Desde este último punto parte un camino que después de siete kilómetros conduce a la zona arqueológica. Desde Villahermosa, Tabasco, se toma la Carretera Federal No. 186, Escárcega–Campeche. En el kilómetro 114 se toma la desviación que conduce al poblado de Palenque, por donde se recorren 38 km., de camino asfaltado. El visitante puede arribar al sitio por medio del transporte público, sin embargo, este deberá caminar a la entrada del sitio”.
La zona se mantiene abierta al público de lunes a domingo de 08:00 a 17:00 horas con un costo de $70 la entrada general.