Junto con el jaguar y el puma; el ocelote representaba la lucha y la libertad para las civilizaciones prehispánicas
Identificable gracias a las manchas características de su piel, el ocelote es un felino que tiene alrededor de 50 centímetros de altura. Su importancia en el hábitat radica principalmente en que su dieta se basa en presas pequeñas; lo cual ayuda a controlar la población de éstas.
Su ubicación se reparte desde Estados Unidos hasta el norte de Argentina. En México abarca prácticamente la totalidad del territorio, exceptuando el centro del país y la península de Baja California. Puede habitar los bosqus, selvas húmedas, secas y planicies costeras.
Esta es probablemente la razón por la que el ocelote era una figura tan importante para las culturas prehispánicas. Principalmente representado en el arte a modo de pinturas y figuras de diversos materiales, el ocelote era importante para prácticamente todos los pueblos.
Para los mayas simbolizaba sacrificio, guerra y liderazgo. Fue representado en los murales de Bonampak; y es sabido que los guerreros solían usar pieles de este felino. En las tumbas de los reyes se colocaban pieles, garras , colmillos y figuras de ocelotes o jaguares.
En la lengua náhuatl se les llamó ocelotl. Aunque era común que los confundieran con los jaguares, los flinos simbolizaban al dios Tezcatlipoca. Por lo mismo, también se hicieron diversas representaciones de este animal en diversos materiales.
La creencia de que su carne tenía propiedades curativas o mágicas prevaleció con el tiempo; y lamentablemente, el ocelote es un animal que se encuentra en peligro de extinción. Actividades como la ganadería, la tala de árboles y la invasión de su hábitat lo han llevado a un punto en el que su viabilidad biológica se vio afectada.
Además de estas representaciones, existe una leyenda que aunque suele contarse sobre el jaguar; siendo de los mexicas, existe la creencia de que en realidad es acerca del ocelote. ¿la conoces?