En estas fechas decembrinas, es muy común colocar junto al árbol de Navidad, los tradicionales nacimientos. Los cuales, representas la historia de la natividad de Jesús.
Pero a todo esto, ¿cómo fue que se creó esta tradición?, y ¿cómo llegó a México?
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El inicio de una tradición
Todo comenzó cuando en 1233, en vísperas de Navidad en Greccio, Italia, San Francisco de Asís, quien vivía en pobreza, representó el ya conocido ‘nacimiento’.
Como en el pequeño poblado de Greccio se vivía de manera austera, el ambiente era perfecto para escenificar el nacimiento de Jesús. Ya obtenido el permiso del papa Honorio lll, el poblado de Italia se convirtió en una nueva Belén. Asimismo, había mulas, bueyes y heno, dando paso a la representación de el ‘nacimiento de Jesús’.
Aquella noche, se rindió honor a la sencillez y pobreza. Así lo cuenta Tomás de Celano, biógrafo de San Francisco.
Nacimientos y México
Después de la llegada de los nacimientos a Europa, estos arribaron a nuestro país, lugar donde cada mexicano proyecta su propio estilo en ellos. Y es que los nacimientos modernos de hoy en día cuentan con elementos discordantes. Pues no tienen nada que ver con el nacimiento del niño Jesús.
Por ejemplo, si Jesús nació en un lugar del Oriente Medio, es poco factible observar áreas verdes alrededor. De igual manera con los pinos, ya que esta especie no existía en aquellas épocas en estas tierras.
Lo mismo pasa con las figuras y las especies colocadas. Por ejemplo, los nopales, magueyes, palmas cocoteras, oyameles, pinturas. Así como también, animales, ya sean domesticados o de carga.
De igual manera, podemos encontrar ríos, puentes, personajes como el panadero, el globero, el cartero, el organillero, entre otros. Originalmente el nacimiento sólo era integrado por la Virgen María, José, el niño Jesús. De igual manera, los tres Reyes Magos, la mula, el buey y la estrella de Belén.
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