La mermelada de mandarina es ideal para cuando se te antoja algo dulce, pues al ser casera, es mucho más saludable
Las mermeladas son una de las mejores formas de comer fruta. Combinan con pan y con gran variedad de desayunos, por lo que es difícil que te aburran. Además, al ser caseras son mucho más saludables. Hoy te presentamos lade la fruta de temporada: mermelada de mandarina. Para prepararla, necesitas:
- 800 gramos de mandarinas
- 300-400 gramos de azúcar (esta cantidad puede variar según tus preferencias personales)
- 1 limón
Para empezar, exprime bien todas las mandarinas. Haz lo mismo con el limón y procura guardar toda la pulpa que queda en el exprimidor. Una vez le hayas quitado todo el jugo a la pulpa, envuélvelas en una gasa que vas a atar por la parte de arriba, formando un saco pequeño.
Pon a enfriar el jugo en el refrigerador; y ientras tanto, coloca el saquito de pulpa en una olla con suficiente agua para ponerla a hervir. Cabe mencionar que no es necesario utilizar toda la pulpa, solo lo que consideres necesario. Ten en cuenta la cantidad de mermelada de mandarina que deseas preparar y cuánta pulpa quieres que tenga.
Cuando el agua del saquito hierva, baja el fuego y cuece durante una hora. Después, cuela la pulpa para extraerle toda el agua posible, sin tirarla. Después, corta finamente la pulpa en cuanto se hayan enfriado.
Por último, mezcla en otra olla el jugo frío, el agua del saquito y la pulpa. Comienza a calentar, y cuando empiece a agarrar temperatura, ve añadiendo poco a poco el azúcar hasta que se disuelva. Una vez empiece a hervir, baja el fuego y deja tu mermelada cocerse hasta que adquiera la textura adecuada. No olvides que cuando se enfría espesa otro poco.
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