En México, los alebrijes son una tradición en sí misma, aunque su creación puede considerarse relativamente reciente
Aunque todos hemos oído de ellos, los alebrijes suelen ser más populares en unas zonas que en otras. Hechos de papel, son muy importantes en nuestro país y en el Día de Muertos.
Con una base de alambre o de madera de copal, estas artesanías siempre llevan colores vibrantes. Por lo general representan la mezcla de dos o más animales, creando así un ser fantástico.
El origen de los alebrijes
Estas creaciones surgieron en 1936 en la CDMX. Pedro Linares, su creador, afirmaba que cayó en un profundo sueño, producto de una enfermedad que padecía. En el sueño se hallaba en un sitio desconocido, rodeado de creaturas que nunca había visto y que repetían al unísono la palabra Alebrijes. Recorrió todo el lugar, y en cuanto logró salir, despertó y comenzó a recuperarse.
Linares se dedicaba a elaborar figuras de papel maché, piñatas y máscaras. Una vez que se recuperó, se decidió a darle vida a las creaturas de su sueño, con la técnica que él conocía. Con el tiempo, artistas de la época se fijaron en su obra, llegando hasta Frida Kahlo y Diego Rivera.
En 1975, Judith Bronowski realizó un documental sobre el trabajo de Linares, lo que aumentó la popularidad de los alebrijes en México. Posteriormente en 1990, le fue otorgado el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en la categoría de Artes y Tradiciones Populares. Dos años después de recibirlo, Linares falleció.
Existen otras posibilidades en cuanto al origen de los alebrijes. Sin embargo, la del sueño de Linares es la más comentada y conocida.
Los alebrijes son de tal relevancia que aparecen cada vez más en las películas. El ejemplo perfecto de esto es Pepita, el alebrije de los Rivera, en la película de Disney Coco. Pepita no sólo protege a Miguel, el protagonista, y le salva la vida en varias ocasiones, sino que cuida de toda la familia Rivera.
Por su parte, en La leyenda de la nahuala aparece una creatura similar. En una entrega posterior de estas historias, La leyenda de las momias de Guanajuato, vemos a un segundo alebrije, cuyo nombre es Evaristo.
En general, un alebrije en las casas mexicanas es considerado símbolo de protección y buena suerte. Además, su colorido representa las tradiciones más hermosas de nuestro país.