La pequeña Italia de México que se esconde en Chipilo, Puebla

Los paisajes arquitectónicos de México dan cuenta de todos los cruces culturales que han existido. Muestra de esto es: Chipilo de Francisco Javier Mina, pequeño pueblo que se encuentra en Puebla y parece una réplica exacta de algunos pueblos italianos.

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Chipilo, una región testigo de la diversidad cultural

Su nombre, proviene del náhuatl Chipilli que significa “pequeño hijo consentido”. Según algunos historiadores, se piensa que fue fundando en el año de 1882, por nada más y nada menos que inmigrantes italianos.

La mayoría de ellos vinieron de pequeñas provincias que se encuentran alrededor de Italia. Como Treviso, Belluno, Quero, Valdobbiadene, Feltre y Maser. Sin embargo, la intención de traer inmigrantes de esta región fue gracias a un contrato que se hizo entre Francisco Rizzo y el secretario de Fomento, Carlos Pacheco. Y así, modernizar los modos de producción indígenas.

Durante el periodo final del proceso de colonización, el objetivo de los líderes del pueblo era que esa comunidad se dedicara a la ganadería y a producir lácteos. Los cuales rápidamente se volvieron famosos en muchos lugares de México.

A pesar de la confluencia cultural que se ha dado en esta región, Chipilo aún conserva gran parte de las tradiciones y vínculos culturales con el país europeo. Por ejemplo, a diferencia de los pueblos aledaños, aquí no hay zócalos, kioscos o elementos de ornamentos tradicionales en las iglesias. Pero eso mismo es lo que lo vuelve tan único en su tipo, pues ante todo, el pueblo destaca por su sencillez.

¿Por qué visitar Chipilo?

Antes que nada, por sus calles y peculiares casas con techos rojos. Pues delinean un paisaje que parece de otro mundo. Además, si eres amante de la naturaleza ahí podrás observar los campos cultivados más grandes y hermosos del país.

En lo alto de un cerro, también podrás contemplar las esculturas del Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen del Rosario. Figuras que rinden homenaje a los soldados italianos que participaron en la Guerra de 1914.

Por si fuera poco, su gastronomía conjuga lo mejor de Italia y México. Sus quesos, vinos y la exquisita sazón se han mantenido de generación en generación.

Si vas, estamos seguros que gozaras de la originalidad de sus platillos, y de las imperdibles vistas que esperan por ti.

FOTO PRINCIPAL: FLICKR