¡Aquí también te cuidamos!
La temporada de descenso de temperaturas y frentes fríos ha llegado.
Y con ella, también la alza en el contagio de enfermedades respiratorias, como el resfriado y la gripe.
Y aunque siempre te recomendamos acudas con un especialista antes de automedicarte, hoy te queremos compartir algunas recomendaciones para que esos síntomas tan molestos puedan desaparecer mucho más rápido.
La miel ha sido utilizada desde hace mucho tiempo como remedio casero para aliviar síntomas del resfriado.
La miel tiene propiedades antimicrobianas, lo que significa que puede ayudar a combatir infecciones.
Esto puede ser beneficioso para reducir la proliferación de bacterias en la garganta y aliviar la irritación.
La miel tiene un efecto calmante en la garganta irritada.
Puede formar una capa protectora que ayuda a aliviar la irritación y reducir la tos.
La miel también tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en la garganta y otras áreas afectadas durante un resfriado.
La miel es conocida por su capacidad para aliviar la tos.
Puede ser tan efectiva como algunos jarabes para la tos y se utiliza comúnmente en remedios caseros, especialmente cuando se mezcla con otros ingredientes como limón o jengibre.
Mezclar miel con té caliente o simplemente disolverla en agua tibia puede ayudar a mantener la hidratación, lo cual es importante durante un resfriado.
Y es por eso que hoy te traemos algunas combinaciones para que lo utilices durante esta temporada.
- Limón: La combinación de miel y limón es un remedio casero clásico.
El limón aporta vitamina C, tiene propiedades antibacterianas y su acidez puede ayudar a romper la mucosidad.
- Jengibre: El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y puede aliviar la congestión.
Puedes agregar jengibre fresco rallado o en rodajas a tu infusión de miel y limón.
- Canela: La canela no solo agrega sabor, sino que también tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.
Puedes agregar una pizca de canela a tu mezcla de miel.
- Ajo: El ajo es conocido por sus propiedades antibacterianas y antivirales.
Puedes añadir ajo fresco machacado a la mezcla, pero ten en cuenta que su sabor es bastante fuerte.
- Menta: La menta puede proporcionar un efecto refrescante y ayudar a aliviar la congestión nasal.
Puedes agregar hojas de menta fresca o usar aceite de menta (en pequeñas cantidades).
- Cúrcuma: La cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias.
Puedes agregar una pizca de cúrcuma en polvo a tu mezcla de miel, pero ten cuidado, ya que la cúrcuma puede tener un sabor fuerte.
- Manzanilla: La manzanilla tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias.
Puedes combinar miel con té de manzanilla para obtener un efecto reconfortante.
- Vinagre de sidra de manzana: Se cree que el vinagre de sidra de manzana tiene propiedades antimicrobianas y puede ayudar a aliviar la congestión.
Mezclarlo con miel en agua tibia es una opción.
Recuerda ajustar las cantidades según tu preferencia y tolerancia al sabor.
Aunque la miel puede proporcionar alivio de los síntomas, no sustituye el tratamiento médico adecuado si es necesario. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de utilizar remedios caseros, especialmente si los síntomas del resfriado son graves o persistentes