Sencillo y delicioso.
El otoño se encuentra a la vuelta de la esquina y al parecer su llegada trae con el lluvias y frío.
Ese frío que solo nos hace pensar en que solo quisiéramos quedarnos en casa, con nuestra serie favorita y tapados con una cobija de tigre.
Sin embargo, en algunos casos esto puede ser posible, otros no, pero por las noches esto podría formar parte de nuestra rutina.
Pero apoco no acompañarías tus noches con un atole o porque no durante las mañanas para agarrar energía antes del trabajo
El atole, es una bebida caliente hecha a base de maíz cocido, el cual suele pasar por un proceso para molerse y después ser disuelto en agua.
Se coloca en una olla de barro o metal y se deja coser sin dejar de mover hasta llegar a una consistencia espesa.
Y hablando sobre la antigüedad del atole, nos podemos ir hasta 1565.
Es en este año en donde los indígenas ya vendían atole caliente, en ese entonces llamado “atol”
Quizás no te sea muy común escuchar que un atole sea de zarzamora, pero estamos seguros que te encantará
INGREDIENTES:
- 1 1/2 tazas de zarzamora
- 4 tazas de agua
- ½ taza de piloncillo
- 6 cucharadas de harina de maíz
PREPARACIÓN:
- Coloca las zarzamoras en una olla con 1 ½ taza de agua. Enciende a fuego medio y deja cocinar.
- Cuando esto alcance el hervor, baja el fuego y sigue hirviendo por durante 5 minutos.
- Agrega la harina de maíz y continúa moviendo frecuentemente.
- Cuando las zarzamoras estén cocidas las llevaremos a la licuadora.
- Muele perfectamente y utiliza un colador para eliminar las semillas de la fruta.
- Integra el agua restante, el piloncillo y coloca nuevamente al fuego sin dejar de mover.
- Retira del fuego hasta que obtengas una mezcla espesa.