Sabías que existen plantas, raíces y hojas que tienen propiedades típicas de los antibióticos convencionales que te receta tu médico. Sí, así es, estas plantas pueden ayudarte a prevenir un resfriado, hacer más fuerte tu sistema inmunológico, y cuando ya tienes fluido, hacer que éste se termine lo más pronto posible.
¡Toma nota y protégete esta temporada!
Limón:
El aceite de limón es antiviral, antihongos y antinflamatorio, además de expectorante. Las altas dosis de vitamina c, por supuesto, refuerzan las defensas de tu cuerpo. Todas las bebidas calientes para la gripa son siempre mejores con limón.
Sábila o aloe vera:
Abre en dos mitades la penca, raspa los cristales con una cuchara y ponlos en la licuadora con una cucharada de miel y limón. ¡Abrirá tu garganta y eliminarás rápidamente un resfriado!
Miel:
Expectorante natural, mata microbios y es también un antioxidante, con lo cual previene el daño de las células y quita el dolor de garganta.
Además de ayudar con cualquier gripa, está clínicamente comprobado que erradica infecciones por estafilococos que son resistentes a muchos antibióticos convencionales.
Jengibre:
Esta planta sirve para hacer inhalaciones o tés, disminuye la congestión nasal, quita el dolor de garganta, reducen la sinusitis y alivia los dolores en las articulaciones.
Ajo:
Mucho mejor para prevenirla que para combatirla. El ajo posee una sustancia llamada alicina que es la responsable de sacar corriendo a la gripa de tu cuerpo. También se puede tomar como té, o incorporarlo a la miel caliente.
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