El acompañante ideal de la comida mexicana, el guacamole, tiene su origen en la época previa a la conquista.
Famoso en diferentes lugares del mundo; el guacamole es originario de nuestras raíces prehispánicas. Proviene de la palabra náhuatl Ahuacamolli; compuesta de ahuacatl, aguacate, y molli, mezcla o salsa. Según diferentes leyendas, Quetzalcóatl fue quien otorgó esta receta a su pueblo; quienes a su vez la esparcieron por el mundo.
Como todas las preparaciones antiguas, la receta del guacamole ha sufrido diversos cambios a lo largo del tiempo. Aun así podemos afirmar que los ingredientes principales son la cebolla, el chile, y por supuesto, el aguacate.
Para prepararlo, necesitarás:
2 aguacates grandes, maduros.
1 cebolla pequeña (blanca o morada)
1 o 2 chiles serranos. Algunas recetas sugieren usar jalapeños si el serrano no se encuentra disponible
Cilantro al gusto
Jugo de 1 limón
Sal al gusto
Para elaborarlo debes quitarle la cáscara al aguacate y machacarlo. Posteriormente, se deben picar los chiles, la cebolla y el cilantro. Integra todo con el aguacate y añade el jugo de limón y la sal al gusto.
Se recomienda servirlo inmediatamente después de su preparación. Igualmente hay quienes eligen licuarlo todo en vez de picarlo; y también se asegura que el mejor sabor del guacamole se obtiene preparándolo en un molcajete. De la forma que elijas, esperamos que lo disfrutes.
Te dejamos también la receta de unos jalapeños rellenos de queso; o la nota sobre los utensilios mexicanos a base de semilla de aguacate.