El maguey es el nombre que se les da a diversos tipos de agave característicos de la cultura mexicana. Éstos tienen múltiples usos y son aprovechados casi en su totalidad, fibra, savia, tallo y, por supuesto, la flor de maguey.
Las flores del maguey también se conocen como gualumbos, patas de gallina de cerro, o quiotes. Son pequeñas, de color amarillo y por su exquisito sabor (para algunos similar al pollo) son consideradas un manjar.
Estas flores son muy especiales porque se dan una sola vez, cuando los magueyes alcanzan una edad aproximada de entre siete y 15 años. Cuando el maguey alcanza su madurez comienza a crecer un tronco (o quiote) del que surgen las flores que llegan a crecer a alturas de hasta 10 metros.
Como te imaginarás, no es nada fácil conseguirlas en la ciudad, puedes tener más suerte en los mercados locales de regiones productoras de pulque o mezcal. Sin embargo, en la CDMX puedes tener suerte en tiendas gourmet o en el jardín botánico de la UNAM.
Las flores son comestibles, pero se recomienda desflemarlas hirviéndolas en agua y sal, así como retirar el tallo y el pistilo para evitar el sabor amargo. A continuación, te compartiremos una receta para hacer tortitas de flor de maguey, y así puedas disfrutar de esta delicia.
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Ingredientes
1/2 kg de flor de maguey
2 huevos
200 g de queso ranchero
sal al gusto
aceite
10 tomates verdes
4 chiles serranos
cilantro
sal al gusto
½ cebolla
1 ajo
Modo de preparación de flor de maguey
Primero hay que lavar y desinfectar las flores. Retira el tallo y el pistilo y luego ponlas en una olla y se cubren con agua con sal y se hierven para desflemarlas. Déjalas enfriar y luego toma unas cuantas flores y envuelve un trozo de queso.
Con cuidado vas a separar las yemas de las claras del huevo. Después debes batir las claras hasta el punto de turrón y paulatinamente agregar las yemas hasta que la mezcla sea uniforme.
Capea las tortitas y fríelas en una sartén con aceite. Par la salsa pon a hervir los tomates con los chiles y luego licúalos con el cilantro, el ajo y la cebolla.
Después vierte la mezcla en una olla, al primer hervor sazona y agrega las tortitas. Sírvelo en un plato y acompáñalo con la guarnición que prefieras. ¡Provecho!