Desde el México antiguo, la flor de calabaza es parte de nuestra gastronomía. Probablemente, la hayas comido en unas ricas quesadillas o en sopa, pero ¿qué más sabes sobre esta flor comestible?
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Una flor muy mexicana
Su nombre en náhuatl es ayoxochitl, en donde ayotli, quiere decir calabaza y Xóchitl, flor.
Se trata de una de las flores comestibles más populares en nuestro país, que se pueden comer, incluso, con los tallos. Y se cultiva desde hace miles de años en la zona mesoamericana.
Principalmente se da en agosto, durante la temporada de lluvias. Si bien, su consumo se extendió a otros países como Italia o España, México es su primer consumidor. Y no deja de ser de nuestros ingredientes favoritos.
No solamente su sabor es delicioso, también aporta muchos nutrientes y adornan nuestros platillos gracias a su brillante color.
Beneficios de la flor de calabaza
Para empezar, son fuente de calcio, fósforo, potasio y ácido fólico. Por lo que son altamente recomendables para los embarazos y como tratamiento para la osteoporosis.
También combate las enfermedades cardiovasculares debido a que mejora los niveles de colesterol y la presión arterial. Además, la flor de calabaza aumenta la sensación de saciedad, así que es gran aliada para las dietas.
De igual forma, es excelente para fortalecer el sistema inmunológico y tratar los resfriados gracias a su contenido en vitamina C. Por lo mismo, protege de la oxidación.
¡Hazlas parte de tu dieta!
Hoy en día es común comerlas en sopa, tamales, tortitas, con queso de hebra, hongos o en quesadillas. Y se llevan muy bien con el epazote.
Aunque si se quiere disfrutar de todos los beneficios que aporta, es importante no comerlas fritas. De preferencia, cómelas asadas, en caldos, o bien, en ensaladas.
Después de conocer un poco más sobre sus propiedades, ¿cómo se te antoja comer la flor de calabaza?
FOTO PRINCIPAL: LA UNIÓN MORELOS