El pulque es una de las bebidas con más tradición de nuestro país, su consumo data de la época prehispánica y era de gran importancia en Mesoamérica y Oasisamérica. Para los mexicas se trataba de la diosa Mayahuel la encarnación divina del agave.
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Desde la época prehispánica
En la época prehispánica era conocido como octli, pero con el paso de los años y la influencia del castellano, su nombre se transformó hasta el que conocemos hoy en día. El pulque es una de las bebidas fermentadas más antiguas del mundo. Durante el proceso de fermentación, las bacterias convierten el aguamiel en una bebida con múltiples beneficios nutricionales.
Algunos hallazgos señalan que su consumo data del periodo Preclásico mesoamericano (entre el 2500 a. C. y el 300 d. C.). Esto se debe a que se han encontrado ollas y cántaros que se cree que su uso era el transporte y fermentación de aguamiel. Asimismo, existen murales como el de “Los Bebedores de Cholula” que se asocian al consumo del pulque.
Según algunas crónicas que hablan de la época previa a la Conquista, el consumo del pulque era restringido y se usaba como ofrenda para los dioses. Ancianos, enfermos, las mujeres que daban a luz. Así como los hombres que realizaban grandes hazañas podían consumirlo. Solo durante las celebraciones dedicadas a los muertos todos los adultos podían beberlo.
El pulque y sus propiedades medicinales
De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México, el pulque puede servir como un complemento alimenticio. Es una bebida rica en proteínas, vitamina C y complejo B. Sus propiedades hacen honor a la frase popular “al pulque poco le falta para ser bistec”.
Entre las propiedades medicinales que se le atribuyen están la protección de la flora intestinal, sirve como diurético, reduce el insomnio y es útil para combatir la anemia. Asimismo, su consumo regular (con moderación) puede estimular el sistema inmunológico.
Si se bebe a diario de manera controlada (al menos tres veces al día) puede aportar la cantidad necesaria de calorías y proteínas requeridas por una persona en una dieta saludable.