El comal es un instrumento básico de cocina que no puede faltar en ningún hogar mexicano.
Ya sea de barro o metal, este utensilio ha formado parte de nuestra historia gastronómica desde tiempos prehispánicos y aquí te contamos su historia.
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Sabías que…
Como muchos utensilios de la cocina prehispánica, el comal es un instrumento que aún sigue vigente en nuestros días.
Proveniente del náhuatl comalli. Los antiguos pueblos mesoamericanos usaban esta palabra para referirse a un recipiente de barro en forma de disco.
Tradicionalmente, estas piezas de arcilla se colocaban sobre tres o cuatro piedras para que fueran el soporte. Estas se conocen bajo el nombre de tenamaxtles y debajo de ellas se encendía el fuego.
Aquí se cocinaban diferentes platillos o se preparaban múltiples ingredientes para usarlos posteriormente.
Antiguamente, los comales se fabricaban de barro. Para utilizarlo se debía mojar con agua y cal para evitar que las tortillas se pegaran ¡Al día de hoy todavía usan este tipo de comales!
Comales modernos
Hoy en día es muy difícil encontrar un comal de barro, así que lo más usual es encontrar uno de metal o de lámina.
Estos se caracterizan por calentar con mayor rapidez y de manera uniforme las tortillas.
Aunque el comal es un elemento que puede encontrarse en diversos países de América Latina, no se llama igual en todas partes.
Los colombianos y los venezolanos los conocen bajo el nombre de budare, y los mayas le llaman xamach.
En México, es tan utilizado este utensilio que se fabrican estufas que ya traen integradas un comal. Sin embargo, muchos aún prefieren usar un comal por separado por tradición.
Sin lugar a dudas, nuestra cocina está llena de historia. Y los utensilios que la acompañan son un símbolo que nos identifican como una cultura llena de tradición, color y ¡sazón!