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La temporada de frentes fríos a llegado a nuestro país.
Es durante la entrada de invierno que las temperaturas comienzan a descender y se mantienen sí hasta el inicio de la primavera.
En México, los frentes fríos son sistemas meteorológicos caracterizados por el desplazamiento de masas de aire frío desde el norte hacia el sur.
Dichos fenómenos climáticos pueden tener un impacto significativo en las condiciones meteorológicas del país.
Uno de los rasgos más notables de los frentes fríos es el descenso abrupto de las temperaturas.
Pueden provocar un cambio drástico en el clima, llevando a condiciones más frescas o frías.
Los frentes fríos pueden estar acompañados de precipitaciones, principalmente en la región sureste de México.
Las lluvias asociadas a estos sistemas pueden variar en intensidad.
A demás, la llegada de un frente frío puede generar vientos fuertes, especialmente en áreas expuestas.
Estos vientos pueden influir en la sensación térmica y afectar las condiciones de navegación.
Los frentes fríos suelen traer consigo nubosidad, lo que puede afectar la visibilidad y contribuir a un cambio en las condiciones atmosféricas.
En la región del Golfo de México, la llegada de un frente frío a menudo desencadena un fenómeno conocido como “Norte”.
Se trata de vientos intensos que soplan desde el norte hacia el Golfo de México, afectando principalmente a la costa.
La presencia de frentes fríos en México es monitoreada de cerca por los servicios meteorológicos para proporcionar pronósticos precisos y alertas a la población.
Estos eventos son parte integral de la variabilidad climática en el país y tienen un impacto en la vida cotidiana, la agricultura y otras actividades económicas.