Uno de los aperitivos más famosos del estado de Guanajuato es el caldo de oso. Su preparación data de hace aproximadamente 50 años en la ciudad de León. Ahí José Isabel Bonilla, inventó el ahora famoso preparado de fruta picada con vinagre.
El nombre de este popular aperitivo no tiene nada que ver con ningún oso real. En realidad recibió su nombre porque don José solía prepararlo para un personaje singular al que apodaban “El Oso”, por las grandes dimensiones de su cuerpo.
El legado de José Isabel Bonilla se ve reflejado actualmente en las más de 13 sucursales de “Jícamas Gus”. Donde además de popularizar (a nivel estatal) el ya famoso caldo de oso, crean nuevas recetas a partir de la original. Entre los derivados más conocidos de este antojito leonés, están las que incluyen camarón y cacahuates.
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Caldo de oso, ¡refrescante!
El caldo de oso se prepara con jícama, pepino, vinagre de piña, cebolla picada, sal, limón, chile piquín y queso cotija rallado. Se trata de una receta 100% guanajuatense que además de rica, es refrescante.
A continuación les mostraremos de una manera sencilla, cómo preparar un rico caldo de oso para toda ocasión.
ingredientes:
Jícama
Pepino
Piña o Mango
Vinagre de piña
Cebolla picada
Jugo de limón
Sal
Chile piquín en polvo (al gusto, del que pica o del que no pica)
Queso cotija
Modo de preparación
Lo primero es cortar la cebolla en pequeñas rodajas y también pica la fruta (pepinos, jícama, piña, mango). Después pon la cebolla y la fruta en un vaso lo suficientemente grande y vierte el jugo de limón (unos cuatro o cinco), sal y chile piquín al gusto.
Ahora ponle una taza de vinagre de piña y justo en el borde agrégale el queso cotija rayado, el toque final.
Ahora sí, disfruta de un delicioso aperitivo con todo el sello de Guanajuato. ¡Provecho!
FOTO PRINCIPAL: EL SOL DE LEÓN