El Pueblo Mágico de Cadereyta de Montes se localiza en la parte central de Querétaro, y es el municipio más grande del estado. Su magia se debe a los grandiosos paisajes naturales, a las edificaciones coloniales. Y por ser una mezcla de la aridez del desierto con la humedad de los bosques.
Variedad en un sólo lugar
Los atractivos naturales de Cadereyta son muy variados. Para empezar, te recomiendo visitar la presa Zimapán, fundada en 1996 y que forma el límite natural entre Hidalgo y Querétaro. Aquí es posible practicar pesca deportiva, dar un paseo en lancha. Si quieres quedarte por una noche, hay una zona de campamento ecoturístico con cabañas perfectas para ti.
Sorpréndete con la caída de alrededor de 75 metros de la bellísima cascada “Velo de novia” y aventúrate en las grutas “La Esperanza” y “Los Piñones” donde verás muchas estalactitas y estalagmitas con formas muy curiosas.
Tienes que ir a las zonas arqueológicas de “Las Ranas” y “Toluquilla”, donde conocerás más sobre el pasado chichimeca de la región y admirar las pirámides rodeadas por los árboles. Este sitio posee un ambiente misterioso, que sentirás en cuanto lo veas.
Producción de vino
Gracias a sus condiciones climáticas, el pueblo es ideal para la producción vitivinícola. Así como para el cuidado de cactáceas y demás plantas de clima semiárido. Prueba de ello son el Jardín “Quinta Fernando Schmoll” y el “Jardín Botánico Regional”. En donde abundan los cactus, agaves, suculentas, la curiosa planta conocida como “asiento de suegra” (ya te imaginarás por qué). En este último, se realizan investigaciones y cuidan de especies en peligro de extinción. La gran colección de especies que ambos tienen y su labor en la reproducción de plantas, los ha convertido en dos de los jardines más importantes a nivel mundial.
En cuanto a comida se refiere, los frutos que más abundan en Cadereyta son: la tuna, la pitaya y el garambullo. Son comunes los chapulines, gusanos de maguey y chamueses, sobre todo para la preparación de salsas. Un platillo que tienes que probar son los nopalitos en su penca, tienen chorizo,carne y son todo un deleite para el paladar. Así como el delicioso chicharrón de carne. La barbacoa es otro platillo típico, mientras que la bebida tradicional es el pulque. Y son tan ricos, que cada año se lleva a cabo una gran Feria de la Barbacoa y el Pulque.
Si quieres conocer más sobre la historia del pueblo, debes ir a la plaza principal, donde se conserva un estilo colonial por las grandes casonas, templos y edificios construidos por franciscanos en el siglo XVIII. Como la Parroquia de San Pedro y San Pablo. También dedicada a la Virgen del Sagrario, que combina estilos muy peculiares. Pues tiene un retablo churrigueresco y una fachada neoclásica. La iglesia de La Soledad se ubica justo a un costado y es una edificación muy bonita que data del año 1828. Mientras que el Templo del Refugio, de estilo neoclásico, cuenta con hermosas pinturas de los cuatro evangelistas.
Para combatir la aridez de la zona, conoce El Pilancón, una construcción que en algún momento funcionó para el abastecimiento de agua delos pobladores. Hoy se encuentran en él, numerosos patos que nadan tranquilamente mientras ven a los turistas caminar a su alrededor.
Lunas y estrellas
Dicen que las estrellas se ven mejor desde los pueblos y en Cadereyta no es la excepción. Pues aquí se ubica el Planetario y Observatorio José Hernández Moreno, que ofrece veladas astronómicas por si quieres contemplar la inmensidad del espacio y los diferentes astros.
Entre cactus, cascadas y grandes edificaciones, Cadereyta de Montes encierra muchos más secretos que tienes que descubrir… ¡Visítalo!