Alumnos donan su beca AMLO para reconstruir su escuela

Muchos de los jóvenes que obtuvieron su beca “Benito Juárez” presumen en redes sociales, la compra de motonetas y otro tipo de cosas. Las cuales, que más que ayudar en su educación, parecen perpetuar gastos innecesarios. Pero esta vez, ese no es el caso.

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Jalando parejo

Recientemente, algunos estudiantes que cursan el Telebachillerato Comunitario La Monja, en la ciudad de Querétaro. Decidieron armar la vaquita con sus becas otorgadas por el Gobierno Federal para reconstruir su escuela en la comunidad de Santa Rosa Jáuregui en Santiago.

Se estima que al menos 40 alumnos donaron mínimo 200 pesos de la beca que reciben mes con mes. Todo esto, para comprar ladrillos y lo necesario para continuar con la construcción del espacio escolar.

Incluso, los alumnos y los padres de familia auxiliaron a los albañiles a transportar el material y a construir el inmueble.

Gritos de ayuda que fueron ignorados

En un pasado, los locales y maestros se habían acercado a las autoridades correspondientes para continuar con el proceso de construcción y darle seguimiento a todo lo que necesitaban. Sin embargo, no obtuvieron respuesta alguna por parte de ellos.

Ante la nula respuesta y considerando que no cuentan con lugares para almacenar libros o instalar computadoras. Los alumnos tomaron la iniciativa y consiguieron que les donaran un predio ejidal para comenzar con todo el proyecto.

Los jóvenes se unieron a la causa y aportaron su granito de arena. Al momento, con lo que han juntado, pudieron comprar un lote de tabique que costó casi 10 mil pesos.

El resultado vale cada esfuerzo

Una de las maestras, Amanda, mencionó que a pesar de no obtener ayuda de ningún tipo, ni ella ni todos los que se han involucrado piensan rendirse ante este sueño.

Pues seguirán con la construcción, aunque se tenga que acarrear agua desde lugares lejanos o hacer cadenas humanas para acercar los materiales.

Hasta ahora, sólo llevan algunos muros levantados, pero eso no quita la emoción de ver como se empieza a construir el plantel. El cual, en unos años, podrá ser aprovechado por nuevas generaciones.

¡Esperamos que pronto suceda, estamos orgullosos de ver que los jóvenes son responsables de estas acciones!