Uno de los símbolos tradicionales más representativos de nuestro país es la muñeca otomí o mejor conocida como Mazahua. Seguro las has visto, su cabello tiene miles de listones, sus vestidos tienen colores vibrantes y están hechas a base de tela. Su origen se localiza en el municipio de Amealco de Bonfil, Querétaro, pero su existencia data desde la época de la conquista.
Es uno de los juguetes favoritos para las niñas otomíes y como artesanía tiene un gran valor cultural. Algunos las consideran un objeto de colección.
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En un inicio esta hermosa muñeca se elaboraba como una alternativa a los juguetes provenientes del extranjero. Su ceración tiene influencia mazahua, y con el tiempo, tomó el importante papel que tiene ahora en nuestra cultura. De hecho, en el 2018 fue reconocida como patrimonio cultural del Estado de Querétaro.
Para conmemorar su importancia, este año la muñeca emprenderá un viaje por varios países del mundo, su recorrido será del 30 de marzo al 21 de abril.
Y la finalidad de su viaje será para resaltar la identidad del país y reforzar la importancia de la artesanía mexicana a nivel mundial.
Visitará cuatro ciudades del mundo. El domingo 31 de marzo llegará a Madrid. De ahí partirá a Londres el 4 de abril, luego se dirigirá a Shanghái el 9 de abril. Asimismo, su última parada será en Sídney el 14 de abril, para luego volver a su natal Querétaro.
La declaratoria oficial, incluye dos tipos de muñecas: Donxu, originaria de San Idelfonso Tultepec, y Lelé que se elabora en Santiago Mexquititlán.
Aparte de ser Patrimonio Cultural estatal, las muñecas de Amealco son motivo de un Concurso Nacional que se celebra cada año en el Pueblo Mágico, lo que genera una importante derrama económica y una gran afluencia turística.