Conoce las iglesias más bonitas de Puebla

Las iglesias son lugares sagrados, en donde la fe y la arquitectura convergen en un mismo escenario. Incluso, nuestro país goza con una de las ofertas más grandes en arquitectura sagrada.

Mucho tiene que ver la llegada de los españoles y su proyecto de colonización. Pero sin duda, uno de los estados con más iglesias es Puebla.

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Puebla es un lugar mágico y cuenta con más de 250 templos. Su gran variedad se debe primero, a que en la época prehispánica era uno de los sitios que más templos “paganos” albergaba para los españoles. Por lo que decidieron construir una iglesia cristiana en cada templo indígena.

Paulatinamente, cada culto a los dioses fue remplazado por algún santo o virgen. Por otra parte, Puebla fue una de las ciudades que más desarrollo tuvo en la época colonial, ya que la mayoría de sus habitantes eran españoles. Por lo que se tuvo que agilizar la construcción de templos para mantener ocupados a sus pobladores.

Recordemos que en ese tiempo, la única vía de enseñar la religión y el idioma a los indígenas era a través de los pasajes que se pintaban en las iglesias. Además, estos maravillosos lugares también eran símbolos de poder y economía.

Levantar una iglesia, constituía un cierto estatus social, así que varios súbditos de los monarcas españoles se dieron a la tarea de ver quien era el más generoso.

Actualmente dar un recorrido por todos sus santuarios en un solo día es casi imposible. Pero si te animas a experimentar sus imponentes edificaciones, acá te dejamos cinco iglesias que no puedes pasar por alto en tu próxima visita a Puebla.

Capilla de la Virgen del Rosario, Centro Histórico

Esta iglesia es parte del Templo de Santo Domingo y es una de las representaciones más hermosas del barroco novohispano. Su ornamentación esta hecha con hoja de oro y piedras preciosas. Su cúpula, altar y muros frontales están decorados con increíbles pinturas que representan a la Virgen María. Además, cuenta con un órgano que data desde épocas antiguas y su capacidad es para 140 personas.

Templo de Santa María Tonantzintla

Este templo tiene una de las decoraciones más exuberantes. Su arco esta lleno de joyas y su ornamentación interior esta hecha con yesería policromada. Sus pinturas representan una fusión de lecturas, pues alberga imágenes religiosas e indígenas. La iglesia esta dedicada a Tonantzin, diosa creadora de la tierra, que con la llegada de los españoles su nombre cambió a Santa María en honor a la virgen. Cabe resaltar que en esta iglesia se
filmo una de las películas más famosas del cine mexicano, como lo es ‘Arráncame la vida‘.

Iglesia de la Virgen de los Remedios

Este santuario esta ubicado en la cima de la montaña de San Pedro Cholula. Localidad que se encuentra a tan sólo unos minutos de Puebla. Su construcción fue simbólica, pues se buscó que esta iglesia quedara arriba de la pirámide más grande de México. Su altar esta arquitectónicamente diseñado para generar una ilusión óptica. Pues al entrar al templo se genera toda una experiencia sagrada.

Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, Centro Histórico

Esta increíble catedral es uno de los templos principales de Puebla. Ya que es la sede episcopal de la arquidiócesis del estado. Hace varios años fue declarada como patrimonio de la humanidad debido a su gran belleza y altitud. Es una de las más grandes, y sus naces se organizan en cinco partes; una central, dos laterales y dos de capillas hornacinas, destaca su fachada de estilo renacentista. Además de ser considerada una de las representaciones máximas de arte novohispano, también es conocida por ser un museo. Pues alberga joyas y tesoros invaluables.

Templo del Espíritu Santo (Templo de la Compañía), Centro Histórico

El Templo del Espíritu Santo fue fundado y construido por jesuitas. Su estilo arquitectónico es manierista, debido al dorado de sus bóvedas y su yesería en los detalles. La iglesia consta de tres naves, un pórtico y cinco arcos al estilo medieval. Su sacristía se distingue por ser una de las más bellas pues está cubierta de oro y perlas. Sus paredes y techos están decorados con lienzos y óleos de finales del siglo XVII, los cuales están hechos por uno de los máximos pintores novohispanos, José Rodríguez Carnero.