En estos tiempos, descuidar al planeta es un crimen. Cada semana hay noticias sobre el cambio climático, la contaminación y especies en extinción. Todos debemos tomar medidas para solucionar estos problemas si queremos un buen futuro. Y tratamos de hacerlo al rechazar popotes, evitar las bolsas de plástico, vasos, cucharas, etc. Pero, ¿qué pasa con los plásticos que estamos obligados a tomar?
Por ejemplo, vas a al súper y llevas tus bolsitas de tela, pero compras detergente, quesos, cereales, todo lo de tu lista. Ves tu bolsa llena, pagas, llegas a tu casa y abres tus barritas, tiras la basura. Después, otro empaque, un envoltorio, una bolsa. Tu bote de basura está lleno de plásticos y más plásticos. No sirve de nada. Uno quiere ayudar con sus bolsitas de tela para que al final lo llenen de basura innecesaria.
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Sí claro, hay opciones como los lugares de zero waste. Pero el problema es que no se encuentran en todos lados. Y no podemos quedarnos sin súper. Por eso México se unió al movimiento Plastic Attack.
El pasado domingo 14, habitantes de Xalapa, CDMX, Los Cabos, La Paz y Monterrey atacaron a los supermercados. Obviamente no de manera violenta. Sólo fueron a Walmart, Chedraui, Superama y Bodega Aurrerá y les quitaron los plásticos a sus productos. Juntaron la basura en un carrito y lo dejaron ahí con un cartel que decía #PlasticAttackMéxico. Alegando que quieren los productos, pero no los envases de plástico.
Los apoyaron organizaciones como México Azul, Agencia Verde, Plastic Oceans Mexico, Greenpeace México, Desplastifícate, Zero Waste Los Cabos y Disruptive Option.
Este movimiento inicio en Reino Unido y varios países se han unido, como España y Bélgica. Es una protesta hacia las compañías y marcas para que eviten el plástico en sus productos y puedan crear otras alternativas de envase.
Porque los plásticos ya no tiene lugar en este mundo. Ya invadió nuestras casas, los bosques, los océanos, la ciudad y ya no lo queremos más.