Si buscas una bebida refrescante para las tardes calurosas; el té helado de fresas probablemente es una de tus mejores opciones
Hay días que tienen un poco de sol, un poco de lluvia y algo de aire fresco. Para estas fechas, es difícil establecer un patrón y decidir que es lo que nos espera. Por suerte, hay algunas bebidas que encajan perfecto con diversidad de climas. Este es el caso del té helado de fresa; que aunque suele ser preferido como opción para refrescarse, en realidad también llega a servirse en más de una ocasión. Para prepararlo, necesitas:
- Entre 8 y 10 fresas, según el tamaño
- La misma cantidad de limones
- 1/2 taza de hierbabuena; preferentemente en hojas
- 1 taza de azúcar
- Canela al gusto
- Azúcar al gusto
- Hielos
Lo primero que debes hacer es lavar, limpiar y desinfectar tus fresas. Una vez estén listas y les hayas retirado las hojas; divídelas en dos partes. La primera la reservarás, y las fresas de la segunda mitad las cortarás en rodajas, para ponerlas a hervir junto con las hojas de hierbabuena, la mitad del azúcar, y la canela.
Mientras, la mitad que reservaste las licuarás con un poco de agua. Una vez que se hayan mezclado bien, y que lo que herviste se haya enfriado; mezcla ambos líquidos y agrega el resto del azúcar y el jugo de los limones. Si lo deseas, puedes colar el té. Agrega el agua que consideres necesaria para que la mezcla no sea espesa; y de ser de tu agrado, este es el momento de añadir los hielos. Hay a quienes les gusta echar algunas hojas de hierbabuena o rodajas de fresa en la jarra para decorar; o directamente en los vasos.
Si te gustó esta receta, te invitamos a preparar el agua fresca de frutas que es ideal para la primavera; o un café helado que te ayudará a estar despierto y fresco. ¡Te encantarán!