Si creías que nuestros antepasados enfiestaban con mezcal y pulque, estás en lo cierto. Aunque te lo quieran negar y les den el crédito a los españoles. O sólo admitan la existencia del pulque, es mentira. El mezcal es de origen prehispánico y acaba de ser comprobado. Tal vez te suene muy lógico. El mezcal es una bebida mexicana muy popular, pero no había nada para comprobar su origen. Hasta ahora.
Según los historiadores, el proceso de destilación lo habían traído los españoles en el siglo XVI. Y ellos lo aprendieron gracias a los árabes. ¿Y cómo se hace el mezcal? Ahhh… por eso les atribuían a los conquistadores la existencia del mezcal. Sin su técnica no se podría producir esta maravillosa bebida.
Fundación UNAM
Pero ya no más. Porque acaban de encontrar una serie de hornos con restos de maguey en Xochitécatl-Cacaxtla, Tlaxcala. Investigadores del Servicio Arqueomagnético Nacional y del Instituto de Investigaciones Antropológicas confirmaron su uso para la producción de mezcal. Además, los estudios revelan que los hornos fueron usados entre los años 600 y 400 antes de cristo. Los españoles ni cerca estaban.
Pensaban que los hornos los utilizaban para cocer cerámica. Y como el material del mezcal es volátil no podían estar completamente seguros. Se hicieron análisis de manchas y escurrimiento, hasta por fin comprobarlo. Porque, aunque no lo creas, había opiniones en contra. Pues según los investigadores, era arriesgado decir que había mezcal en el periodo formativo de Tlaxcala. Para de una vez por todas confirmarlo como se debe, usaron la técnica del carbono 14. Un método muy certero y popular de fechamiento para conocer la antigüedad de los hornos.
Ahora no hay duda, el mezcal sólo existe gracias a nuestros antepasados.
Un aplauso a los investigadores Carmen Serra Puche, Carlos Lazcano Arce, Avto Goguitchaichvili y Juan Morales. Sus resultados se publicaron en el Journal of Archaeological Science Reports, por si te interesa leerlo.
Entonces a tomar mezcal de a besito. ¡Salud!