Si como Moctezuma quieres comer, ahuautle le debes poner

Tal vez ya hayas escuchado sobre este platillo completamente mexicano y no se te antojó. Porque quién comería huevos de mosquito ¿no? Pues tengo buenas noticias, no son huevos de mosquito, son de chinches. Ya sé, no se escucha más apetecible. Pero seguro eso pensabas de los chapulines o de los gusanos de maguey. Los renegabas tanto y al final terminaron encantándote. Entonces porque no darle una oportunidad al ahuautle. Puede ser lo que tu sangre mexica te pide desde hace tiempo.

Sí aún no te convenzo te contaré un poco más de su historia. El consumo de este alimento viene desde la época prehispánica. Claro, no escaseaba tanto como ahora, pues había muchos lagos y era fácil obtenerlo. Más en época de lluvia. Dicen, que en temporada de ahuautle Moctezuma lo desayunaba con huevo todos los días.  Y era tan valioso que se utilizaba en ceremonias dedicadas al dios Xiuhtecuhtli. Se rociaba sobre el cuerpo de los sacrificados, para después prenderle fuego.

¿Ya te animaste? No sólo estarás comiendo un insecto, comerás historia y te conectarás con nuestros antepasados. Debo advertirte, su sabor es fuerte y se compara con el del camarón. Además, tiene un alto contenido de proteína y es bajo en grasas. Si quieres probarlo puedes ir al famoso mercado de San Juan. También puedes comprarlo, pero es caro. Como el lago de Texcoco se está secando, cada vez es más difícil obtenerlo. Pues quienes lo hacen deber construir un atado de zacate o ramas secas y ponerlo en el lago. Detenerlo con una estaca y esperar de 10 a 15 días para que se llene. Como son tan pequeños los huevos, lleva su tiempo.

Y las recetas para su preparación varían. Puedes dejarlos secar, dorarlos al comal y después comerlos. O molerlos, una vez secos, cuando te quede una especie de harina combinarlos con cebolla, huevo, cilantro y hacer tortitas. No se te olvide la salsa.

Entonces es hora de borrar el ahuautle de tu lista y probarlo. Tal vez encuentres tu nuevo platillo favorito.