El día de hoy la cultura chilanga está de luto. Hemos perdido a un ícono de lo popular, de la lingüística de doble sentido y de las buenas costumbres del barrio. Falleció Lourdes Ruiz “La reina del albur”.
La noticia la dio a conocer Eunice Rendón, Secretaria Ejecutiva Adjunta del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública. Quien trabajó con Lourdes Ruiz en muchos proyectos culturales.
El Alcalde de Cuahtémoc, Néstor Nuñez también dio sus condolencias en twitter:
¿Te lo perdiste? “¡Agárralo con humor! La guía infalible de La Reina del albur está aquí”
Un chingo y dos montones de ayuda a la cultura de Tepito
Lourdes Ruiz fue un representante importante para la difusión de la cultura en el “Barrio Bravo”. Los albures y el lenguaje en doble sentido siempre fueron parte de su desarrollo lingüístico. Gracias a ello, en 1997 fue campeona de albures en un torneo organizado en el Museo de la Ciudad de México. Ahí dio cátedra del uso del doble sentido y de cómo el albur es una forma de agilizar el habla y el pensamiento:
“Una mentada de madre cualquiera la entiende, pero en el albur la única regla es no decir groserías. Hay que echar a funcionar el cerebro porque ¡existen muchísimos verbos!”
‘La Verdolaga Enmascarada’, como también era conocida, impartía cursos sobre el fino arte del albur. El cual se considera patrimonio cultural de Tepito. También escribió ‘cada vez que te veo, palpito’, un manual detallado sobre el albur. Donde enseña la construcción de las oraciones en doble sentido, cómo defenderte cuando alguien te quiere agarrar de bajada y terminología básica para saber alburear tan bien como ella.
“El albur es lo que me divierte, me da pila para seguir en la chamba, porque también en el trabajo yo la cotorreo”, comentó alguna vez en entrevista, en el puesto de ropa que ella solía atender a su propio estilo.
Mantener su memoria será fácil. Cuando alguien te pregunte que si vas a ir por leche y tú le contestes: “Sácame de un apuro”, honrarás su legado. Cuando reconozcas al “Queso babas” y al “Queso plabas” como legítimas variedades de queso, también la honrarás. Pero más importante, cuando en un puesto de ropa te ofrezcan tallas, tallitas y tallones, sabrás que la Reina del albur no está muerta y que vive en cada uno de nosotros cuando nos ensartamos al menos listo para entender el doble sentido.
¡Hasta siempre, Doña Lourdes!