El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dio a conocer que está sumando esfuerzos con los empresarios tequileros de Jalisco para que el sitio arqueológico de Santa Quiteria pueda abrirse al público. Esta zona se encuentra en el valle que rodea al volcán de Tequila, ubicada entre los municipios de El Arenal y Amatitán.
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Tequileros por Santa Quiteria
El hallazgo de Santa Quiteria data de 1970. Cuando el arqueólogo, Phil Weigand, identificó y registró este emplazamiento. No obstante, el Centro INAH Jalisco está impulsando su recuperación. La iniciativa tendrá un inversión del sector empresarial para darle valor a la urbe prehispánica.
Santa Quiteria tomó su nombre de una hacienda cercana. Y se estima que su ocupación data de los años 250 a.C. y 400 d.C. En tanto que, su superficie es de, por lo menos, 100 hectáreas, similar al de la Zona Arqueológica de Guachimontones, en Teuchitlán.
La cultura que habitó Santa Quiteria fueron los “teuchitlán”. Quienes se establecieron en los alrededores del volcán Tequila. Aquí se encuentran dos conjuntos circulares. Así como terrazas de uso agrícola y habitacional, y dos juegos de pelota.
“Si bien, la exploración comenzará en los conjuntos monumentales, que son los más visibles. Nuestra idea es prospectar toda la superficie para hacer un registro de cada unidad habitacional o terraza de cultivo. Y de este modo, entender realmente la composición del sitio, guiados por un proyecto integral de investigación”, explicó Martha Lorenza López-Mestas Camberos, investigadora de la Sección de Arqueología del Centro INAH Jalisco.
Patrimonio histórico y cultural de Jalisco
El pasado 5 de octubre inició la primera etapa de trabajos. Entre ellos, recorridos de superficie y fotografías aéreas con drones. Para obtener una mejor delimitación del sitio. Cabe destacar que los investigadores han celebrado el interés del sector empresarial para preservar y dar a conocer el patrimonio histórico y cultural del estado.
“Para abrir la zona requiere de varios años, dado que antes debemos atender muy bien a los vestigios: documentarlos, consolidarlos y restaurarlos en caso de ser necesario. Todo en apego a los procedimientos que marca el Consejo de Arqueología del INAH”, aseguró la investigadora.