Por Nelly Segura Granados
Desde la época posterior a la Revolución Mexicana, la Zona Rosa ha sido reflejo de una sociedad cosmopolita, abierta, tolerante y alegre; Hoy, sus calles sufren un periodo de rehabilitación con el que se espera que la zona recobre su esplendor y belleza perdidos con el paso de los años.
La Zona Rosa comprende el territorio de la colonia Juárez, entre Paseo de la Reforma, la calle Florencia, así como las Avenidas Chapultepec e Insurgentes, lugar en el que se establecieron emblemáticas casonas durante la época porfiriana y de manera posterior comercios y restaurantes para satisfacer las necesidades de los turistas hospedados en el Centro Histórico de la capital.
De acuerdo con la Dirección General de Obras y Desarrollo Urbano de la delegación Cuauhtémoc, actualmente se trabaja en ocho de las 15 calles que en total se rehabilitarán, por lo que las obras tienen un avance promedio de 50 por ciento.
Abundó que en las primeras ocho calles se han concluido las colocación de la nueva red de agua potable y drenaje, renovación de banquetas y rehabilitación de asfalto, que fue sustituido por concreto hidráulico para garantizar una duración de hasta 30 años.
Asimismo, serán rehabilitadas las jardineras en las calles que cuentan con dichos ornamentos.
Explicó que las calles en las que continúan las obras son Oxford, Estocolmo, Berna, Havre, Génova, en el tramo Reforma-Londres; Hamburgo, de Insurgentes a Niza; Londres, de Insurgentes a Florencia, y Biarritz, en las que se realizan los últimos detalles tras su inauguración.
Según el último programa de trabajo presentado por las empresas responsables de las obras, se tiene previsto concluir la rehabilitación total de las 15 calles en la primera semana de diciembre.
Las autoridades delegacionales reconocieron que las obras se han retrasado principalmente por el desorden en las instalaciones de empresas de televisión de paga, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de empresas de gas natural y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), entre otras.
“Con el inicio de las obras y la demolición del pavimento y banquetas quedó al descubierto el caos total en que se encuentra el cableado y ductos tanto de empresas privadas y dependencias públicas prestadoras de servicios, por lo que se tuvo que hacer un impasse en los trabajos de rehabilitación”.
Lo anterior sirve para dar paso a las labores de reordenamiento de cableado y ductos en las vialidades intervenidas, situación que ocasionó un retraso de por lo menos dos meses.
“Tenemos que garantizar el reacomodo de los ductos de las compañías telefónicas, cableras, de gas, agua y electricidad, que eran una verdadera maraña en el subsuelo de la Zona Rosa”, destacó la autoridad.
Aunado a lo anterior, dijo que las obras se tuvieron que parar por una semana debido a la contingencia ambiental, que prohíbe la realización de todo tipo de obra pública, más los inconvenientes que han generado las fuertes lluvias que se han presentado.
Afirmó que el compromiso del gobierno encabezado por Ricardo Monreal es garantizar con la rehabilitación de la prestación de servicios básicos como el agua potable y drenaje, así como vialidades y calles seguras y transitables.
“El nuevo rostro de la Zona Rosa permitirá devolver el atractivo turístico que antaño caracterizó a ese espacio y el consecuente desarrollo económico que ello conlleva. Además, la nueva imagen de sus calles atraerá la inversión y el consecuente incremento en el número de visitantes” apuntó.
El proyecto de rehabilitación fue una solicitud explícita de locatarios y vecinos, conscientes de los riesgos que conllevaría en sus ventas, aun así, la delegación hace su mayor esfuerzo por concluir en el menor tiempo posible los trabajos, “sin olvidar que estamos hablando de una obra integral y no de una simple repavimentación”.
Junto a la Asociación de Comerciantes de Zona Rosa (Acozoro) se estudian algunas alternativas que puedan contribuir para la reactivación de la economía una vez terminados los trabajos, puntualizó.