¿Realmente lo necesitas?
El popular Buen Fin, ha llegado a México.
Un fin de semana lleno de promociones comerciales que pueden beneficiar a tu bolsillo, ¿o no?
El “Buen Fin” es una iniciativa de promoción comercial en México que se realiza anualmente. Aquí tienes información sobre cómo funciona y su origen:
El Buen Fin fue creado en 2011 por el gobierno mexicano con el objetivo de estimular la economía nacional, incentivando el consumo y ofreciendo descuentos especiales.
Se lleva a cabo cada año durante el tercer fin de semana de noviembre, normalmente incluyendo el segundo viernes de ese mes.
Empresas de diversos sectores participan en el Buen Fin, ofreciendo descuentos, promociones y facilidades de pago.
Desde grandes cadenas comerciales hasta pequeños negocios locales, una amplia gama de establecimientos participan en este evento.
Durante el Buen Fin, los consumidores pueden encontrar descuentos en una variedad de productos y servicios, desde electrodomésticos, electrónicos y ropa, hasta servicios turísticos y de entretenimiento.
Además de descuentos directos, muchas tiendas ofrecen facilidades de pago, como meses sin intereses con tarjetas de crédito participantes.
Esto busca hacer las compras más accesibles para los consumidores.
El Buen Fin genera una gran expectación y se promociona ampliamente en los medios de comunicación.
Los consumidores esperan este evento para realizar compras planificadas y aprovechar las ofertas.
Es importante mencionar que el Buen Fin ha sido objeto de debate y críticas en cuanto a su efectividad y las prácticas de algunos comercios.
Por eso, te queremos compartir algunos puntos clave que debes de tomar en cuenta antes de adquirir tus productos en este buen fin.
No se trata de dejar de comprar, sino de hacerlo de forma inteligente tratando de sacar el mejor provecho posible a las promociones y descuentos, sin endeudarte más allá de tu capacidad de pago.
- Haz una lista.
Anota las cosas que necesitas y deseas, clasifícalas según su importancia.
Responde a preguntas como: ¿Si no estuviera en oferta lo compraría? ¿Realmente lo necesito? ¿Vale la pena pagarlo a mensualidades?
- Presupuesta.
Revisa tus ingresos y gastos (sin olvidar deudas que tengas), y con base en él, determina un tope máximo a gastar.
Si tienes ahorros, puedes tomar una parte de ellos para evitar endeudarte.
- Compra bienes duraderos.
Privilegia la compra de bienes duraderos (electrodomésticos, equipos de cómputo) frente a productos de consumo inmediato (ropa, despensa).
- Considera tus deudas.
Si planeas pagar con tarjeta de crédito, revisa tus estados de cuenta.
Si ya tienes un artículo a meses sin intereses, antes de comprar otro calcula cuánto pagaras al adquirir una deuda extra.
- Cuídate de la publicidad.
Una oferta que no necesitas no le conviene a tu bolsillo.
No te dejes influenciar por la publicidad, sé un consumidor inteligente.
- Protégete.
Si compras por Internet verifica que el sitio sea seguro: que la dirección comience con http:// o shtpp://, que cuente con sellos de seguridad y evita utilizar redes WiFi o equipos compartidos.
- Aplícate.
Baja aplicaciones a tu celular como las de presupuesto, te ayudarán a administrar mejor tu dinero.
O las que leen códigos QR o de barras, con ellas podrás comparar el precio de algún producto en distintas tiendas.