El pasado miércoles la UNESCO anunció a Puebla de Zaragoza entre las 55 ciudades que se incorporaron a la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje (Global Network Learning Cities). La capital poblana se convirtió en la séptima ciudad en pertenecer a este selecto grupo.
El anuncio se realizó en Hamburgo. A través del director del Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL), David Atchoarena. El funcionario señaló que la pandemia de COVID-19 hizo notar la necesidad de construir sistemas educativos resilientes para el futuro.
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Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje
La Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje es una iniciativa lanzada por el UIL en 2013. Hasta el día de hoy, integra a 230 ciudades de todas partes del mundo, que suman esfuerzos de gobiernos, iniciativa privada y habitantes para contribuir a los procesos de aprendizaje.
“Cualquier ciudad es una Ciudad del Aprendizaje. Es decir, los procesos de aprendizaje suceden en cualquier espacio. La diferencia es cuando uno trata de hacer del concepto de aprendizaje a lo largo de la vida una política pública. Cuando no es un asunto nada más del gobierno, sino de todos los actores sociales que participan, incluido el sector privado, la Academia, las ONG, etcétera”, explicó El Economista el coordinador de políticas y estrategias de la iniciativa, Raúl Valdés Cotera.
Puebla y su Fábrica de Talentos
Para que la UNESCO elija una ciudad se consideran diversos tipos de aprendizaje. Se toman en cuenta los aprendizajes formales en las escuelas. Pero también, los que ocurren en el seno familiar, en la comunidad, los espacios de trabajo y con respecto al uso de las nuevas tecnologías.
En los últimos años el estado de Puebla ha cohesionado proyectos para apoyar el aprendizaje en sectores vulnerables. Entre los proyectos destacan Fábrica de Talentos, una iniciativa para mejorar las competencias de quienes buscan empleo. Así como, campañas para incentivar la lectura; unidades móviles de alfabetización; escuelas de ajedrez, entre otros.
Con información de El Economista
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