El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhortó a los padres de familia a tener cuidado en la elección de las mochilas escolares, así como en el peso que en ellas lleguen a cargar sus hijos.
El ortopedista Valentín Luna Domínguez, indicó que, a largo plazo, un peso excesivo puede ocasionar problemas en la salud del menor, como deformaciones en la columna, malas posturas al caminar y otros trastornos del sistema músculo-esquelético.
El médico adscrito al Hospital General Regional Número 1, (Morelos) precisó que el peso en las mochilas de los niños no debe sobrepasar el 10 por ciento del peso corporal del menor.
Apuntó que, si por ejemplo el niño pesa 30 kilogramos, su mochila no deberá sobrepasar los tres kilogramos de peso.
Asimismo, recomendó que las mochilas sean con correas anchas y acojinadas, proporcionales a la talla de los pequeños para que no les queden holgadas, de forma que al ajustarse a su espalda, quede cinco centímetros arriba de la cintura.
Sugirió que la carguen con las dos correas para distribuir el peso en ambos hombros, así como evitar que transporten artículos innecesarios. Resaltó que lo conveniente sería adquirir una mochila con “llantitas”, toda vez que pueden rodarse por el piso.
Destacó que aunque el niño no manifieste dolores, los daños pueden aparecer años después, haciéndolo propenso a lesiones en la columna, cadera o rodillas, que si no se detectan o tratan a tiempo, pueden tener consecuencias irreversibles.
Recalcó que es muy importante cuidar las condiciones en las que el escolar carga sus materiales, ya que, dijo, es común que para compensar el equilibrio con relación al peso de la mochila, el infante se encorve hacia adelante al momento de caminar.
Estas posturas, dijo, pueden ocasionar mayor contractura, ya que se está forzando al cuerpo a trabajar de una forma incorrecta.
De igual manera, recordó, el chequeo anual, en el que el niño y la niña son sometidos a valoración de su desarrollo en peso adecuado para la estatura y la edad del menor; esto en los módulos PrevenIMSS ubicados en las unidades de Medicina Familiar (UMF).