Nahá y Metzabok, herencias naturales con valor incalculable

Si lo que buscas es explorar todos los increíbles sitios que tiene México, hay dos que no te puedes perder por nada del mundo.

Se trata de Nahá y Metzabok, estos imperdibles lugares se localizan entre Chiapas y al norte del municipio de Palenque.

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Esta entidad alberga más de 2 mil lugares arqueológicos que dan muestra de la gran historia que nuestros antepasados tejieron a lo largo de los años. Como por ejemplo Yaxchilán, Bonampak, Toniná, Metzabok y Sibal, por mencionar sólo algunas.

Vestigios históricos

Nahá y Metzabok, son los sitios preferidos por todas las personas que buscan explorar y adentrarse a lo desconocido. Nahá significa “Lugar del Señor Negro” en náhuatl y Metzabok significa “Dios del trueno”. Ambos se encuentran cerca del municipio de Ocosingo.

Ocosingo era conocido por ser uno de los pueblos más importantes para los españoles, ya que su riqueza y arquitectura lo volvían ideal para los extranjeros. Además, cuenta con una diversidad cultural y natural infinita.

Espacios para la preservación

Sus ríos Usamancita, Lacantún, Jataté, Tzendales, Perlas y Lacanja son cuerpos de agua que alimentan y sirven como pulmones naturales a toda la zona.

Estas zonas fueron creadas en los años cuarenta con el propósito de crear espacios para el turismo y la espeleología. El sistema que predomina es boscoso, pues varias especies de árboles como el roble, el cedro, caoba, chicozapote y hule descansan en ese lugar.

En algunas zonas, habitan comunidades indígenas como los “lacandones del Caribe”, mismos que provienen directamente de los mayas.

¿Qué hacer en Nahá y Metzabok?

Actualmente, estas dos zonas son Áreas Naturales Protegidas. En Nahá, se vive la naturaleza que miles de comunidades ancestrales han conservado viva. Entre otras actividades, en este lugar se puede acampar, hacer ecoturismo, realizar recorridos guiados y realizar largas caminatas por la selva.

Por otro lado, en Metzabok puedes admirar los trazos rupestres que dan cuenta del legado maya. Si lo que quieres es explorar su lado oscuro, adéntrate a la cueva de Metzabok, en donde hay un altar, un mirador y varias estructuras naturales que son dignas de fotografiar.

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