Música Norteña, famosa no sólo en México #AlSonQueMeToquen

La música norteña es uno de los géneros más populares en México y más conocido a nivel mundial. Ha sido escuchada desde finales del siglo XIX, y se generó gracias al intercambio cultural que hubo en la región norte del país con migrantes europeos que trajeron consigo el acordeón, instrumento estrella de la norteña.

Este género no sólo es popular en nuestro país sino también en Estados Unidos, Chile, Colombia y España. Sus canciones las podemos oír en diferentes estaciones de radio. Hasta hay emisoras dedicadas únicamente que transmiten sus canciones.   

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Tradición y modernidad

Los Montañeses del Álamo, Los Alegres de Terán, Los Broncos de Reynosa, Los Relámpagos del Norte, Ramón Ayala, Intocable, Calibre 50, El Mimoso y Julión Álvarez son algunos grupos y solistas que dan vida a la música norteña mexicana, algunos desde hace ¡más de 60 años!

La música norteña, además de pertenecer a una tradición instrumental donde destacan el acordeón y el bajosexto, es parte de la cultura popular. Al identificarse, no solo por la musicalidad, sino también por una vestimenta representativa: una chamarra o una tamaulipeca, botas y sombrero texano.

Algunos instrumentos que componen a un conjunto norteño. Además del acordeón y el bajosexto, son la tuba, contrabajo, tarola y algunas agrupaciones utilizan la batería y el bajo eléctrico para sustituir la tarola y el contrabajo.

Además, la música norteña abarca diferentes géneros musicales como lo son los corridos, los boleros, las baladas, la cumbia. Siempre acompañadas con los acordes del bajosexto, el acordeón y la tuba. 

En nuestro país, la música norteña no sólo nos ha conmovido con sus canciones al identificarnos y cantarlas a todo pulmón en alguna fiesta como “Dime” de Julión Álvarez. Sino también, ha sido un medio para cuestionar diferentes problemas como las canciones de Paulino Vargas y sus Broncos, en donde destaca “El poder de la firma”.

Sin duda, la música norteña es uno de los géneros emblemáticos de nuestro México y todos, hasta los que digan que no les gusta, acaban cantando algún estribillo.