Miércoles de Ceniza

¿De dónde se origina?

El Miércoles de Ceniza es el primer día de la Cuaresma en la tradición cristiana occidental, y marca el comienzo de un período de 40 días de reflexión, arrepentimiento y preparación para la Semana Santa.

La palabra ceniza proviene del latín “cinis”, que significa o representa el producto de la combustión de un elemento material por el fuego.

Simbólicamente representa la muerte, la humildad y penitencia.

La imposición o colocación de cenizas surgió en los primeros siglos del Cristianismo.

En el siglo IV se determinó la duración de la Cuaresma en cuarenta días, comenzando seis semanas antes de la Pascua.

Para efectuar el cálculo de la fecha de la Pascua se usaba el Computus (denominado el domingo de “cuadragésima”)

Este día se celebra 46 días antes del Domingo de Pascua y se llama así porque se coloca ceniza en la frente de los fieles en forma de cruz como signo de penitencia y humildad.

Este día, que es para los católicos día de ayuno y abstinencia, igual que el Viernes Santo, se realiza la imposición de la ceniza a los fieles que asisten a misa.

La ceniza se obtiene de la quema de los ramos bendecidos en el Domingo de Ramos del año anterior.

Durante la Misa del Miércoles de Ceniza, se pronuncia la frase “Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás”, como un recordatorio de la mortalidad humana y la necesidad de arrepentirse de los pecados y buscar la reconciliación con Dios.

La Cuaresma es un tiempo de reflexión y preparación para la Semana Santa, que culmina en la celebración de la Resurrección de Jesús en el Domingo de Pascua.

Durante este tiempo, los cristianos son llamados a practicar la oración, el ayuno y la limosna como una forma de fortalecer su relación con Dios y su prójimo.