Hace unos días, un grupo de mexicanos hizo historia en concurso que se celebró en el extranjero. Ésto al ganar uno de los cinco máximos galardones en el Concurso Internacional de Video Mapping con sede en Japón.
El mapping, es una técnica digital que proyecta videos, imágenes y sonidos en superficies reales. En este caso, lo jóvenes integraron en su sistema de proyección, símbolos, sueños y gráficos inspirados en la cultura maya. El sitio elegido por los jueces fue la fachada del Castillo Odawara, una de las construcciones más emblemáticas del país asiático.
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Un digno homenaje a nuestro legado prehispánico en video mapping
Sin embargo, todo concurso guarda sus propias dificultades, y para los ganadores, el reto era que la proyección del video mapping sobre el Castillo Odawara tuviera como tema principal los sueños.
Así que lo más difícil para todos fue materializar el legado cultural maya en sueños que jamás habían visto.
Más de 177 estudios de 43 países diferentes participaron y se dispusieron a elaborar sus proyecciones. En el caso de México, Dux Animation encontró la inspiración necesaria en los diseños huicholes y los códices mayas, donde no sólo plasmaron los sueños desde una perspectiva ancestral maya, sino también cómo una fusión con la cultura japonesa:
“Esta pieza comunicará lo que todos alguna vez hemos vivido: el sueño. Ya sean interpretaciones lúcidas, metafóricas u obscuras, el sueño es un lenguaje que no discrimina fronteras, razas, etnias o idiomas. Por lo que será una extensión de nuestra cultura, pero también una fusión visual de la civilización japonesa y la mexicana, dejando claro con esta pieza que la cosmovisión es universal”. Así lo dijo Ana Ballescá, productora ejecutiva de DUX, a la revista Entrepreneur.
Un estudio de animación con más de 15 años
Cabe destacar que la empresa DUX también ha hecho video mapping en la Torre Latinoamericana de la Ciudad de México, la Catedral de San Miguel de Allende en el estado de Guanajuato y en festivales de música como Pa’l Norte.
Al final, el jurado decidió que la fusión y la proyección hecha por el estudio formado por Ana Ballescá y Daniel García fue una de las más preciosas, otorgándoles el Premio Odawara por su gran trabajo.
Fotos: Captura de pantalla