Desde hace 8 años, los Parachicos pertenecen a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Se les denomina así a los danzantes tradicionales de la Fiesta Grande que se realiza cada mes de enero en la localidad de Chiapa de Corzo, en el estado de Chiapas.
La Fiesta Grande se trata de música, danza, gastronomía, artesanías, actividades religiosas y otras más que enriquecen y continúan la tradición en honor del Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Sebastián.
Los Parachicos, desde muy temprano se preparan en la casa del mayordomo. Se ponen máscaras esculpidas de madera y visten con sarapes, chales bordados y cintas de colores. También portan una sonaja (de lámina o de morro) llamados chinchines. Una vez listos salen por las calles a bailar y cantar al son del tambor y flauta de carrizo, también llamada pito.
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Recorren toda la localidad a lo largo de día, visitando diferentes casas e iglesias donde se encuentren los santos. o bien, donde se les rinda culto. Los Parachicos son dirigidos por un patrón, el cual trae una máscara con una expresión más dura, una guitarra y un látigo.
Tradición de varias generaciones
Los danzantes son los mismos pobladores de Chiapa de Corzo. Más de la mitad de la población participa y la danza se transmite de generación en generación. Los niños se empiezan a instruir en el baile imitando el movimiento de los adultos. También el arte de la fabricación de máscaras que se usan en esta festividad es transmitida.
Esta fiesta de los Parachicos representa el sincretismo de la integración de las tradiciones indígenas y españolas que ha sobrevivido durante años y, como buena fiesta patronal, se mantiene muy arraigada a sus raíces, autentica y además promueve la unión de toda su población y representa un gran valor cultural.
Por si fuera poco, puedes ser parte de esta celebración. Desde visitar y ser mero espectador, hasta incluirte en el recorrido de la danza de los Parachicos.
Fuente: YouTube / INAH TV